Esta sábado lo banda ofrecerá su último concierto y se despedirá de todos sus seguidores con una presentación llena de glam y rock and roll
Lo que comenzó como una broma en 1999, se convirtió en todo un movimiento de rock. Moderatto, la banda que cumplió sus sueños de ser en el escenario como los grupos que siempre admiró, hoy se despide de sus seguidores y de los conciertos.
A 25 años de iniciar como grupo, Moderatto dice adiós para que cada uno de sus integrantes siga con los proyectos que tienen por separado. El detector de metal se despide de su audiencia esta noche con un concierto en el que los fuegos artificiales, el volumen alto, los saltos espectaculares, los riffs más locos, los golpes de batería y los alaridos de rock, pop y metal, se escucharán en su máxima expresión en el Domo de Cobre de la CDMX.
Solamente 18 mil seguidores podrán presenciar esta despedida en la capital del país y serán testigos de un concierto especial y que se tiene previsto dure más de dos horas, porque Moderatto interpretará las canciones que han conformado la historia de la banda a lo largo de un cuarto de siglo.
Esa broma que comenzó haciendo covers de canciones pop en versión rock, y que poco a poco fue pasando a a interpretación de sus propias composiciones, llevó a que el grupo dejara de ser punto de burlas y se considerará una de las bandas más reconocidas de la escena del rock nacional.
Y es que no podía ser de otra manera, cada uno de sus integrantes ha estado en agrupaciones con prestigio propio, y la calidad interpretativa de todos ellos es indiscutible. La diferencia es que ellos llevaron sin pena al escenario lo que todo niño o adolescente aspirante, o con sueños de rock star, siempre ha querido hacer.
Esa manera de admirar e imitar a bandas como Kiss, Motley Crue, Duran Duran, T Rex o New York Dolls, entre muchas otras, combinadas con clásicos como The Who, los Rolling o Zeppelin, hizo que los integrantes de Moderatto llevaran más allá su proyecto inicial y hasta contaron con colaboraciones de gente que ningún rockero hubiera imaginado por esa pelea entre el rock y lo popular.
Esta noche Jay de la Cueva, Marcello Lara, Iñaki Vázquez, Javier Ramírez El Cha y Elohim Corona cierran un ciclo que ha sido divertido, pero también agotador, porque lo convirtieron en algo profesional y que se tomaron en serio, con esa madurez de cumplir compromisos, mantenerse a la altura de lo que el público siempre esperó y tener la condición física de dar todo en el escenario y hacer de cada presentación algo diferente cada vez.
El sueño de rock star se cumplió, y cada uno de los integrantes se va con la satisfacción de lo logrado y aprendido, y ellos seguirán por su lado, con otros grupos, con su propio proyecto. Y con el gusto de no haberse quedado con las ganas de pintarse la cara como sus ídolos, de usar ropa de plumas y atuendos estrafalarios, de haber roto un instrumento por lo menos una vez en la vida como esos músicos que admiraron en su adolescencia. De ser Ziggy, Demon, Iggy o una Doll, y de tocar con las ganas de rendir homenaje a Richards, Moon, Zappa, Bonzo o Berry.
Esta noche la Moderatto Army podrá escuchar los éxitos de su grupo favorito y cantar a todo pulmón «Rock and Roll all Nite», «Ya lo veía venir», «Márchate ya», Mil demonios», «Muriendo lento», «Isabel», «Autos, moda y rock and roll», entre muchas otras. A prepararse para una gran noche y rockear sin prejuicios.
Moderatto dice adiós esta noche en el Palacio de los Deportes (Churubusco y Añil, Granjas México) a las 20:30 horas. Todavía encuentran boletos en taquilla $549 a $2684
