Su satánica majestad nació el 26 de julio de 1943, vocalista, compositor y cofundador del grupo The Rolling Stones sigue en activo y no piensa en el retiro
Este sábado, Mick Jagger celebra 82 años de vida. Líder de la banda de rock and roll más grande de todos los tiempos, como alguna vez nombró Bob Dylan a los Rolling Stones, Jagger se mantiene como una de las figuras más vitales y legendarias del escenario. Y aunque las marcas en su rostro dejan ver el paso del tiempo, verlo en vivo sigue siendo como presenciar al joven que, hace más de seis décadas, debutó en el Marquee Club de Londres.

Michael Philip Jagger nació el 26 de julio de 1943 en Kent, Inglaterra, un niño amante de la música que cantaba todo el día. Aunque su padre fue maestro de educación física, a Mick no le interesaba seguir ese camino. Sin embargo, heredó la disciplina: se ha ejercitado durante toda su vida, corre 10 kilómetros diarios y practica yoga, algo que siempre ha agradecido a su padre.
A los 7 años conoció en la primaria a Keith Richards, pero se separaron al cambiar de escuela. Fue en 1960 cuando volvieron a coincidir, y esa amistad se volvió inseparable. Juntos formaron un grupo para tocar la música que les gustaba —el blues y el rock— especialmente las canciones de Muddy Waters. De ahí nació el nombre de la banda, tomado de una de sus canciones: «Rolling Stone».

Algo debió aprender Mick cuando estudiaba en la London School of Economics, porque apenas ocho años después de sus primeras ganancias, adquirió su primera propiedad: una finca en Hampshire que convirtió en estudio de grabación para los Rolling y otras bandas amigas. Fue en esa década que también tomó las riendas económicas y de negocios del grupo.
Aunque en los años 60 fue considerado un símbolo de la contracultura por su actitud rebelde y problemas con la ley —incluyendo prisión por posesión de drogas—, Jagger se consolidó como uno de los líderes más influyentes en la historia del rock. Ha sido reconocido por publicaciones como Forbes tanto por su ética de trabajo como por su visión empresarial, sin dejar de disfrutar la vida.

Ese anarquista, como él mismo alguna vez se llamó, no tiene tatuajes en el cuerpo. En casi seis décadas de carrera no se ha conformado con ser solo cantante y frontman. Aprendió a tocar la guitarra en los años 70, y desde entonces también compone la música junto a su “glimmer twin” Richards.
A lo largo de los años ha adquirido propiedades en distintos lugares del mundo: en su natal Inglaterra, Londres, Nueva York, el Caribe, la isla de Mustique y el Valle de Loria, en Francia. En todas pasa temporadas, muchas veces con su extensa familia. Mick tiene ocho hijos, cinco nietos y un bisnieto.



Además, su gusto por el cine lo ha llevado por los caminos de la actuación y la producción. Su primer papel famoso fue en la cinta Performance (1968), pero fue con Ned Kelly (1970) que recibió diversas críticas y fue reconocido dentro del gremio de actores. En 1975 estuvo trabajando con Alejandro Jodorowsky para la versión de Dune, pero no se llegó a nada. Mick es muy amigo de Martin Scorsese, con quien ha realizado varios trabajos. En 2019 actuó bajo la dirección de Giuseppe Capotondi en Obra de arte (The Burnt Orange Heresy), donde compartió créditos con el gran Donald Sutherland.
Un inglés que acostumbra tomar el té a las tres de la tarde, Mick Jagger es un filántropo que fomenta la enseñanza de la música en las escuelas y ha realizado diversas donaciones para que eso se lleve a cabo. Es también mecenas del Museo Británico y apoya las medidas que tengan que realizarse contra el cambio climático y la lucha contra el cáncer.

Fanático del cricket y fan de la selección de futbol de Inglaterra, también ha sido ganador de innumerables premios, como el Globo de Oro por su producción musical para la película Alfie (2004). También fue honrado con la Orden del Imperio Británico, lo cual le valió las críticas de incluso algunos de sus compañeros de grupo. En 1989 ingresó al Salón de la Fama del Rock and Roll.
Y aunque alguna vez dijo que no seguiría haciendo giras al hacerse viejo, Mick Jagger se ha convertido en una especie de legado cultural al mostrar su envejecimiento y vitalidad. Incluso, en 2019 cuando fue diagnosticado con un problema en la aorta y tuvo que ser operado del corazón, publicó un video a los 10 días de su intervención, donde ensayaba sus bailes para continuar con la gira que había parado.

En los últimos cinco años, Jagger no ha bajado el ritmo. Durante la pandemia lanzó “Living in a Ghost Town”, escrita y grabada en confinamiento. En 2023, los Rolling Stones regresaron con Hackney Diamonds, su primer disco de estudio con material original en casi 20 años, y pusieron una tienda en Carnaby St, Londres. La gira posterior volvió a demostrar su poder escénico. Y este 2025, sorprendió al mundo al presentarse como anfitrión en la ceremonia de los Premios Oscar, reafirmando su lugar como ícono cultural más allá de la música.
Queda felicitar desde aquí a su Satánica Majestad y seguir su ejemplo, en muchos sentidos.