Madonna ha vuelto a demostrar su indiscutible estatus como la reina del pop en un espectacular concierto que tuvo lugar este miércoles en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Con un escenario a reventar y más de 18,000 entradas vendidas, la icónica artista repasó sus 40 años de carrera como parte de su gira mundial ‘The Celebration Tour’, la cual comenzó el 14 de octubre en Londres, Reino Unido, y que incluye 78 conciertos en 15 países.
La estrella, que ha estado alojada en Barcelona en los últimos días, sorprendió a sus fans al comenzar el espectáculo con una hora y media de retraso, algo que solo alguien de su estatura podría permitirse y que el público entregado no le tuvo en cuenta.
Vistiendo un traje de gala con pedrería, Madonna inauguró el concierto al ritmo de ‘Everybody’, convirtiendo el escenario en una gran pista de baile junto a un grupo de bailarines mientras recorría una pasarela hasta el centro del recinto.
Este concierto único dejó sin palabras a sus fans españoles y demostró que, a sus 65 años y después de enfrentar graves problemas de salud recientemente, sigue siendo la número 1 en el mundo del pop.
Madonna expresó su emoción por regresar a Barcelona, donde actuó por última vez en 2015, y rememoró sus comienzos en la música al tomar una guitarra para interpretar ‘Burning up’.
Con un escenario inspirado en Manhattan y una gigantesca bola de discoteca, Madonna hizo un viaje a los años 80 con canciones icónicas como ‘Holiday’, ‘Live to tell’ y ‘Like a prayer’. La artista también interpretó éxitos como ‘Vogue’, ‘Human nature’, ‘Crazy for you’, y una versión de ‘Hung Up’ en colaboración con la dominicana Tokischa, que enloqueció al público.
Uno de los momentos más emotivos del concierto llegó con ‘La isla bonita’ y ‘Argentina’, donde Madonna llevó la bandera LGTBI como capa y se proyectaron imágenes de artistas como David Bowie, Sinéad O’Connor y Nina Simone.
La artista habló sobre su lucha por los derechos LGTBI y la importancia de la inclusividad antes de interpretar una versión de ‘Survive’ de Gloria Gaynor.
Con un total de 17 cambios de vestuario y la colaboración de cuatro de sus hijos en el escenario, Madonna cerró el concierto con ‘Give me all your luvin’ y ‘Bitch I’m Madonna’, ambas en colaboración con la rapera Nicki Minaj, ofreciendo un espectáculo inolvidable de dos horas de duración.
Después de Barcelona, la gira ‘The Celebration Tour’ continuará en varias ciudades europeas antes de aterrizar en Nueva York el 13 de diciembre y concluir el 15 de abril en Austin. México también está en el itinerario de la cantante, con espectáculos programados para el 20, 21, 23 y 24 de abril en el Palacio de los Deportes.
Esta gira mundial ha sido esperada con gran entusiasmo por los fans de Madonna, y su espectacular actuación en Barcelona solo confirma su indiscutible reinado en la escena del pop.