En los papeles de divorcio la cantante ha pedido se le devuelva su nombre de soltera, mientras que Affleck pide 80 mdd y algunos autos de la colección de Lopez
Jennifer López solicitó el divorcio en su segundo aniversario de bodas y no es casualidad. Ella quería que este matrimonio funcionara y ama a Ben y no lo oculta, tenía un álbum completo y un documental sobre su historia. No fue una decisión fácil ni un día fácil. Pero lo expresó muy claro, «Jennifer dijo que estaba cansada de ser humillada por Ben y esperó hasta el segundo aniversario porque quería que a él le doliera», como publicó el NY Post.
Jennifer Lopez presentó los documentos de divorcio esta semana ante un juez. Lopez, quien tomó el apellido de Affleck tras su boda en julio de 2022, ha solicitado que se le devuelva su nombre de soltera, Jennifer Lynn Lopez, en la solicitud presentada al Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles. La petición refleja el deseo de la cantante de distanciarse legalmente de su ahora exmarido.
Uno de los aspectos más destacados del proceso es la falta de un acuerdo prenupcial entre la pareja, lo que complica aún más la separación. Según Andrew Zashin, abogado de Affleck, la ausencia de este acuerdo significa que cualquier ganancia obtenida durante el matrimonio podría considerarse «propiedad conyugal», dándole a Affleck derecho a una participación del 50% en las finanzas de Lopez. Se estima que el patrimonio de Lopez es aproximadamente cuatro veces mayor que el de Affleck, por lo que el actor pretende pedir 80 millones de dólares.
La división de bienes incluye, entre otros activos, una colección de coches de alto valor de Jennifer Lopez y una casa de 60 millones de dólares, lo que añade complejidad al proceso. Si la pareja logra acordar los términos de la separación sin mayores conflictos, podrían evitar la necesidad de una batalla legal prolongada.
La noticia ha causado revuelo en los medios y entre los fanáticos, destacando las implicaciones financieras y personales de esta separación de alto perfil.
