La edición 82 del Festival de Cine enfrenta críticas por su postura ante Gaza y activistas piden la exclusión del evento de actores como Gal Gadot y Gerard Butler
La 82ª edición del Festival Internacional de Cine de Venecia inició en medio de una creciente tensión política y cultural. A diferencia de años anteriores, cuando las controversias giraban en torno a la presencia de Roman Polanski o la escasa participación femenina, en esta ocasión el foco está en la situación en Gaza y las demandas para que el certamen adopte una postura clara frente a la ofensiva israelí.

Grupos de cineastas, figuras públicas y organizaciones culturales han solicitado al festival, a la Bienal de Venecia y a sus secciones paralelas una condena explícita al “genocidio en curso en Gaza” y a la “limpieza étnica” en Palestina, atribuida al Estado de Israel. La carta impulsada por el colectivo Venice4Palestine, con más de 1,500 firmas, advierte sobre el riesgo de que el evento permanezca indiferente ante una tragedia humanitaria.
Entre los firmantes figuran reconocidos nombres del cine europeo como Matteo Garrone, Marco Bellocchio, Audrey Diwan, Alba Rohrwacher y Charles Dance. También se ha pedido la exclusión del evento de actores como Gal Gadot y Gerard Butler, parte del elenco de In the Hand of Dante, filme que se presentará fuera de competencia.

En conferencia de prensa, el cineasta estadounidense Alexander Payne, presidente del jurado de esta edición, fue cuestionado sobre la posibilidad de una respuesta más contundente del festival. “Estoy aquí para juzgar y hablar de cine”, señaló, evitando una postura directa, aunque admitió que comparte preocupaciones políticas con muchos de los presentes.

Desde la dirección del certamen, Alberto Barbera, director artístico, defendió la línea adoptada: “Nunca hemos dudado en expresar nuestra profunda tristeza por lo que sucede en Gaza, especialmente la muerte de civiles y niños”. Sin embargo, Venice4Palestine criticó que ni la Bienal ni el festival mencionen directamente a Palestina ni a Israel, calificando esa omisión como una forma de falsa neutralidad.
En medio de la controversia, una de las películas seleccionadas este año ha captado especial atención: The Voice of Hind Rajab, dirigida por Kaouther Ben Hania, aborda el caso de una niña palestina asesinada junto a su familia durante un ataque en Gaza. El filme, respaldado por productores como Brad Pitt, Joaquin Phoenix, Rooney Mara, Alfonso Cuarón y Jonathan Glazer, competirá por el León de Oro. Su estreno está previsto para el 3 de septiembre.

Mientras tanto, In the Hand of Dante, dirigida por Julian Schnabel y protagonizada por Oscar Isaac, Gal Gadot, Al Pacino y John Malkovich, se estrenará fuera de competencia el mismo día. La polémica en torno a la participación de Gadot, quien ha expresado apoyo abierto a Israel en el pasado, no ha menguado, aunque su equipo aclaró que la actriz no asistirá al evento.
El Festival de Venecia avanza así con una programación de alto perfil, pero bajo la mirada crítica de quienes exigen que el cine no ignore el contexto político. Para muchos, la neutralidad ya no es una opción.