Famosos del mundo de las artes y los medios se han unido a médicos, académicos y a un sobreviviente del Holocausto para instar al primer ministro Sir Keir Starmer a poner fin a la venta de armas
Más de 300 personalidades del arte y el entretenimiento en el Reino Unido, entre ellas Benedict Cumberbatch, Dua Lipa, Tilda Swinton y el cineasta Danny Boyle, firmaron una carta abierta dirigida al primer ministro Keir Starmer en la que exigen el cese inmediato de la venta de armas a Israel y una postura activa del gobierno británico para lograr un alto al fuego en Gaza.
La misiva, promovida por la organización benéfica Choose Love, plantea que el Reino Unido no puede seguir siendo “cómplice ni guardar silencio ante los horrores que enfrentan los civiles palestinos”. Según reportes de la BBC y Sky News, los firmantes piden al gobierno “medidas inmediatas” que incluyan la suspensión de exportaciones de armamento y una respuesta diplomática urgente ante la crisis humanitaria.
“El mundo observa y la historia no olvidará. Los niños de Gaza no pueden esperar ni un minuto más”, se lee en el texto, que interpela directamente a Starmer: “¿Qué elegirá? ¿Complicidad en crímenes de guerra o la valentía de actuar?”
La carta señala que tras once semanas de bloqueo a la Franja de Gaza, levantado recientemente, decenas de miles de niños enfrentan una situación crítica. Cita que al menos 71 mil menores de cuatro años padecen desnutrición aguda, “lloran hasta quedar sin voz”, mientras alimentos y medicinas permanecen a minutos de distancia sin poder ingresar.
Entre los firmantes también se encuentran miembros de Massive Attack, el actor Riz Ahmed, la actriz Lena Headey, la cantante Annie Lennox, el exfutbolista Gary Lineker, la activista Munroe Bergdorf y el superviviente del Holocausto, Stephen Kapos.
El llamado colectivo ocurre en un contexto de creciente presión internacional por un cese al fuego duradero en el conflicto entre Israel y Hamas, así como por el acceso humanitario a Gaza, donde la ONU y diversas organizaciones advierten de una catástrofe en curso para la población civil, especialmente para los niños.
