Elon Musk, el CEO de Tesla y SpaceX, ha vuelto a generar controversia al revelar en una entrevista con Don Lemon su uso de ketamina, un anestésico que también se explora como tratamiento para la depresión y otras afecciones mentales.
Un genio con altibajos:
Musk asegura que la ketamina le ayuda a combatir la depresión, una condición que, según él, es genética y niega rotundamente el consumo de alcohol o marihuana, pero no aclara si la ketamina es la sustancia a la que se refiere cuando dice estar «casi siempre» sobrio en sus publicaciones nocturnas en X, afirma que su uso de ketamina no afecta su rendimiento laboral ni sus empresas, e incluso asegura que los inversores le piden que «siga tomándola».
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La entrevista ha generado un nuevo debate sobre el futuro de X, la plataforma que Musk compró y que ha sufrido una fuga de anunciantes debido al aumento del contenido extremista, Musk asegura que los ingresos por publicidad y suscripciones de X están aumentando, pero no parece dispuesto a cambiar las políticas de la plataforma para complacer a los anunciantes que se han ido.
