Entre la conmemoración de su natalicio y su aniversario luctuoso, el mundo recuerda al «Starman» con diferentes homenajes y en París le ponen su nombre a una calle
Hace 8 años, en su cumpleaños 69, David Bowie publicó su álbum Blackstar. Fue su disco en estudio número 25 y su regalo de despedida a este mundo. Bowie dejaría esta tierra dos días después, mientras que el video del sencillo de ese álbum no dejaba de reproducirse en todo el mundo en medio de especulaciones.
David Robert Jones nació un 8 de enero de 1947 y murió a los 69 años dejando todo un legado en la música en todos los sentidos. Bowie fue un artista completo que dominó todas las artes. Fue pionero en llevar la teatralidad a los conciertos y en el uso del maquillaje y el vestuario, y claro, en el concepto de lo andrógino que tanto se usó en ese tiempo y el glam.
Trabajó a lado de los máximos exponentes de la vanguardia de entonces, como Lindsay Kemp, con quien estudió teatro y el arte del mimo. «Ziggy Stardust puso el glam rock, el rock gay y el rock teatral en el mapa», dijo Kemp en una entrevista para The Guardian. “Fue la primera vez que vimos este matrimonio entre el teatro y el rock, particularmente mi tipo de teatro.»
En el teatro destacó su trabajo como El Hombre Elefante en Broadway. Mientras que en cine son memorables sus actuaciones en películas como El Ansia (1983), dirigida por Tony Scott y en donde comparte créditos con Susan Sarandon y Catherine Deneuve; así como en Merry Christmas Mr. Lawrence, donde comparte créditos con Ryuichi Sakamoto, ambas consideradas cintas de culto.
También destacan sus papeles en las películas Laberinto, de Jim Henson; La última tentación de Cristo, de Martin Scorsese; Twin Peaks, de David Lynch, y Zoolander, donde se interpreta a sí mismo.
Con su música David Bowie recorrió el mundo entero y se alimentó de las culturas que conocía. A lo largo de más de 50 años de carrera musical se convirtió en un referente para muchos músicos y compartió la vida, estudio y escenario con otros tantos, como Mick Jagger, Lou Reed, Cher, Tina Turner, John Lennon, Brian Eno, entre muchos otros, y por supuesto, Iggy Pop, con quién pasó unos años en Alemania.
El 8 de enero Bowie hubiera cumplido 77 años. Ese 77, un número mágico para Bowie, porque fue el año en que se reinventó. A finales de 1976 se mudó a Berlín y en 1977 compartía el departamento con Iggy Pop. Ahí descubrió que la revolución no solo era musical, también sexual y de imagen. Ya no solo reinventó a su personaje, sino todo su concepto musical influenciado por revolución social y cultural de Alemania.
La carrera de David Bowie es amplia y reconocida en todos los ámbitos. El personaje de Ziggy Stardust es un referente en la cultura pop y su música forma parte de la banda sonora de nuestras vidas, en diferentes etapas. Músico, cantante, escritor, actor de teatro y cine, fotógrafo, pintor, productor, artista en todos los sentidos.
El 10 de enero de 2016, dos días después de su 69 cumpleaños y la publicación de Blackstar, murió de un cáncer de hígado en su apartamento de Nueva York. Se le había diagnosticado dieciocho meses antes, pero no lo había hecho público.
En una nota de un diario de Estados Unidos que daba a conocer la noticia decía que Bowie no murió, sino que «se fue a las estrellas».
Tras su fallecimiento, un grupo de astrónomos de Bélgica determinó que un grupo de siete estrellas, (Sigma Librae, Spica, Zeta Centauri, SAO204 132, SAO 241 641, Beta Trainguli Australis y Delta Octantis formen en lo sucesivo una constelación con la forma del rayo que Bowie se pintaba en el rostro en su caracterización de Ziggy Stardust.
Podemos preguntarnos si David Bowie murió pensando en su propia leyenda. Pero nadie más podrá nunca resucitar en el gran Camaleón. Y a 8 años de su fallecimiento, este lunes las autoridades de París nombraron en su honor una calle en el sureste de la ciudad. La rue David-Bowie conmemora la primera actuación de Bowie en París en 1965 (la primera fuera del Reino Unido), en una sala entonces conocida como «Templo del Rock».
