El icónico cineasta Roman Polanski, de 90 años, se enfrenta nuevamente a los tribunales en Francia, pero esta vez por difamación, cuestionando las acusaciones de agresión sexual hechas por la actriz Charlotte Lewis. El director, ganador de tres premios Oscar, no asistirá personalmente al juicio, pero sus abogados lo representarán mientras Lewis, de 56 años, estará presente.
Polanski, conocido por su carrera cinematográfica y por enfrentar múltiples acusaciones de agresión sexual en el pasado, ha calificado estas recientes acusaciones como una «odiosa mentira». Las tensiones se elevan en medio de un contexto global de denuncias de violencia sexual en la industria del cine, con otras figuras destacadas como Gerard Depardieu y directores como Benoît Jacquot y Jacques Doillon también en el centro de la controversia.
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El juicio por difamación promete ser un capítulo más en la tumultuosa historia legal y personal de Roman Polanski, quien vive en Europa para evitar la justicia estadounidense desde hace más de 40 años. Este evento se suma a la creciente atención sobre el tema de agresiones sexuales en la industria del cine, destacado recientemente por la actriz Judith Godrèche y las denuncias de «tráfico de chicas» durante los premios César.
