Arctic Monkeys conquistó al Foro Sol con un show de rock enérgico y melancólico que llevó a los presentes de la euforia a la nostalgia.
La banda británica, liderada por Alex Turner, se presentó ante un público de 65 mil personas que se rindió a sus pies desde el primer momento.
El setlist de hora y media incluyó un recorrido por los éxitos de la agrupación, desde sus inicios en el garage rock hasta sus más recientes producciones.
«Sculptures» y «Brianstorm» abrieron el concierto con un ritmo frenético que puso a saltar a los fans. Posteriormente, «Why’d You Only Call Me When You’re High?» y «I Bet You Look Good on the Dancefloor» continuaron con la fiesta.
El cantante se dirigió de vez en cuando al público, con frases cortas como «Muchas gracias», «Ciudad de México, gusto en verte» y «¿Cómo se sienten?».
Sobre el recinto comenzaron a caer unas cuantas gotas de lluvia, pero éstas no impidieron que la gente siguiera cantando.
«Snap out of it», «Don’t sit down», «Teddy picker», «Crying lightning», «Tranquility», «High» y «Arabella» siguieron con el setlist. En ésta última, se desataron los suspiros de algunas fans, pues Alex se quitó los lentes oscuros que portaba.
La escenografía era sencilla, compuesta únicamente por una bola de disco gigante, y una pantalla al fondo, donde se proyectaba la imagen de Alex y sus compañeros en un marco circular. Los asistentes se encargaban de iluminar el recinto con sus celulares, durante temas como «Perfect sense», «View» y «Knee socks».
Para cerrar el concierto, la banda interpretó «505» y «R U Mine?», dos de sus canciones más emblemáticas.
Con este show, Arctic Monkeys demostró que sigue siendo una de las bandas de rock más importantes del mundo. Su música, que combina elementos de garage, indie y rock alternativo, sigue cautivando a las nuevas generaciones de fans.