El Estadio Banorte, que se prepara para ser sede mundialista por tercera ocasión, está en pleno proceso de remodelación, y su propietario, Emilio Azcárraga, tiene una petición muy clara para los arquitectos: preservar su esencia histórica.
El arquitecto David Lizárraga, del despacho Populous, fue el encargado de las obras en 2022 y ha revelado en una entrevista con ESPN los detalles de este ambicioso proyecto. Según Lizárraga, Azcárraga le pidió «mantener el exterior del estadio con su monumentalidad, lo más original que se pueda, respetando la idea inicial».
Un Balance entre Historia y Modernidad
El desafío es grande, pues el objetivo es «mover el estadio hacia el Siglo XXI en todos los aspectos, hacerlo más cómodo, más seguro, inclusivo, más estable». Azcárraga, quien tiene un «gran amor» por el estadio, quiere asegurarse de que su integridad y su historia se mantengan, ya que el inmueble está catalogado como un edificio histórico por el INBA.
El Estadio Banorte es uno de los tres estadios en México que albergarán partidos del Mundial 2026, y es el que más obras de remodelación necesita debido a su antigüedad. Sin embargo, Lizárraga confía en que los trabajos estarán listos a tiempo para la inauguración del torneo, que se espera sea una fiesta global.
