En medio del escándalo que envuelve a su hijo, Julio César Chávez Jr., la leyenda del boxeo mexicano, Julio César Chávez, alzó la voz para defenderlo con firmeza. A través de un comunicado, aseguró que desconoce los amparos que han sido presentados por su equipo legal y reiteró su confianza absoluta en las autoridades de México y Estados Unidos.
“Estoy convencido de que se aclararán los hechos, porque mi hijo no es un delincuente”, sentenció el ex campeón mundial, visiblemente afectado por la situación que ha sacudido a su familia y al país entero.
El comunicado, breve pero contundente, fue difundido en redes sociales: “Quiero dejar en claro que desconozco los amparos que se han presentado hasta este momento. Esa será tarea de los abogados. Yo pido respeto para mi privacidad y la de mi familia, así como del proceso que mi hijo enfrenta. Cuando las cosas se aclaren, estaré dispuesto a responder como siempre lo he hecho”.
Mientras tanto, el caso de Chávez Jr. continúa acaparando los reflectores. El fiscal general Alejandro Gertz Manero no dejó lugar a dudas: México está listo para judicializarlo en cuanto sea deportado desde Estados Unidos. El funcionario aseguró que los amparos presentados por la defensa no proceden y que el proceso se activará en cuanto pise territorio nacional.
Julio César Chávez Jr., de 39 años, fue detenido en Estados Unidos la semana pasada, justo después de perder un combate en Anaheim ante Jake Paul. El Gobierno estadounidense lo acusa de tener presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa y de permanecer de manera ilegal en el país, sin documentación vigente.
A pesar de que en diciembre de 2024 fue declarado como una “grave amenaza para la seguridad pública”, las autoridades norteamericanas decidieron no arrestarlo en ese momento. Hoy, todo cambió.
El ídolo del boxeo mexicano enfrenta así el momento más difícil de su vida personal y familiar. Entre abogados, acusaciones de narcotráfico, deportación inminente y la atención mediática, la familia Chávez libra una batalla fuera del ring, una pelea por limpiar el nombre de su hijo y sobrevivir al embate público.
