El exjugador de la NFL, Sergio Brown, se encontró en medio de una situación caótica el domingo pasado cuando se vio envuelto en una pelea con oficiales mexicanos a bordo de un avión con destino a Tijuana. Los reportes indican que Brown, de 35 años de edad, estaba siendo extraditado a Estados Unidos por cargos de asesinato en primer grado relacionados con su propia madre, Michelle Williams, una pasajera en el mismo vuelo, logró grabar parte del incidente, mostrando a Brown gritando y empujando a los oficiales mientras afirmaba ser víctima de un secuestro.
Según los informes de CBS8, Brown, quien previamente había jugado para varios equipos de la NFL, incluyendo los New England Patriots y los Indianapolis Colts, fue finalmente sacado del avión después de aproximadamente 90 minutos de enfrentamiento. Durante el altercado, un médico intentó calmarlo ofreciéndole un vaso de agua.
El exjugador fue deportado de México y posteriormente arrestado en San Diego, donde se encuentra actualmente detenido sin derecho a fianza. Según los informes de la cadena, Brown renunció a su derecho a una audiencia de extradición. La Oficina del Médico Forense del Condado de Cook declaró que la madre de Brown, Myrdle Brown, falleció a causa de lesiones relacionadas con una agresión, y su muerte ha sido clasificada como homicidio.
Las preocupaciones sobre la conducta de Brown surgieron en los últimos meses, ya que se publicó un video de él en Tulum y un discurso incoherente en Instagram, ambos eventos ocurridos poco después del fallecimiento de su madre. Los informes sugieren que Brown había sido el foco de un informe de personas desaparecidas presentado por su familia.
El caso de Sergio Brown destaca la compleja intersección entre el mundo del deporte y los asuntos legales, sirviendo como un recordatorio impactante de que la vida de los deportistas profesionales a menudo está lejos de ser perfecta. El incidente plantea serias cuestiones sobre la salud mental y el bienestar de los atletas después de sus carreras, lo que subraya la necesidad de una mayor atención y recursos para abordar los desafíos que enfrentan una vez que se retiran del deporte profesional.