A poco más de una semana de las fiestas patrias, los colores verde, blanco y rojo ya inundan los mercados y calles del país, pues los vendedores traen a los habitantes y extranjeros todo tipo de artículos para festejar a lo grande este 16 de septiembre, Día de la Independencia de México.
Como cada año, los vendedores no dejan pasar la oportunidad de ofertar artículos distintivos a México y su lucha por independencia. Las banderas, sombreros, collares, trompetas, matracas y vestuarios típicos para bailes escolares son tan solo algunos objetos que no pueden faltar en la fiesta mexicana.
Los artículos van de los 3 hasta los 400 pesos en la mayoría de los negocios. Los vestuarios típicos suelen ser los más caros, debido a que muchos de ellos están elaborados a mano, sin embargo, el portar esta vestimenta en las reuniones familiares o para bailes escolares es una tradición que sigue vigente.
«El artículo más barato que tengo es de 3 pesos, que son los distintivos y el más caro son las banderas grandes y los vestuarios», señaló una locataria.
Los vendedores confían que esta temporada repunten las ventas ahora que la pandemia de la COVID-19 finalizó y las restricciones sanitarias se levantaron por completo en el país, ya que aseguran, esta celebración no puede olvidarse y merece ser festejada por toda la familia.
Según cifras de la Cámara Nacional de Comercio, durante el 2022, las ventas y consumos en restaurantes durante la noche del 15 de septiembre alcanzaron los 7 mil 340 millones de pesos tan solo en la Ciudad de México, cifra que los vendedores esperan que se rebase este 2023.
«Hay gente que busca diferentes cosas, muchos por modismo, pero de alguna forma todavía hay un poco de venta», señala un locatario.
Las fiestas patrias son una de las celebraciones más importantes de México. Se conmemora la derrota del ejército español a manos de los insurgentes mexicanos liderados por Miguel Hidalgo, Ignacio Allende y José María Morelos, el 16 de septiembre de 1810.
Esta celebración se caracteriza por la música, los bailes, la comida y la convivencia familiar.
Por: Patrcio Álvarez.
