La exposición multidisciplinaria de la artista alemana Raphaela Vogel podrá visitarse en el Museo de Reforma desde el 2 de abril y hasta el 6 de julio de 2025
En el Museo Tamayo se inauguró la exposición No tengo preguntas, solo respuestas de la artista alemana Raphaela Vogel, quien presenta una obra multidisciplinaria que fusiona escultura, sonido y video. La muestra está compuesta por instalaciones que exploran diversos medios y materiales, creando experiencias que invitan a la reflexión.
Nacida en Nuremberg, Alemania, en 1988, Vogel construye su trabajo alrededor de narrativas inquietantes donde se incorpora a sí misma y plantea una profunda reflexión sobre el concepto de hybris en el arte, entendido como desmesura o soberbia. La artista interroga cómo los creadores deben ejercer su derecho a la expresión y cómo la obra se relaciona con los materiales, la infraestructura y el contexto en el que se presenta.
Una de las piezas más destacadas de la exposición es una escultura que ocupa el patio central del museo, la cual lleva el mismo nombre de la muestra. Este símbolo de interrogación en bronce conecta las preocupaciones filosóficas de Vogel con los orígenes del punk rock, uniendo música, poesía e investigación artística. No tengo preguntas, solo respuestas se presenta como una provocación que aborda los dilemas éticos y estéticos que surgen en el ámbito del arte contemporáneo.
Como parte de la inauguración, la artista realizó un performance. Este acto fue inspirado en su pasado musical, cuando a los catorce años formó la banda de punk The Fist Fuckers. En colaboración con la poeta Juliane Liebert y el músico Daniel Roth, Vogel presentó una escultura musical performativa, utilizando altavoces, instrumentos modificados y grabaciones. Estos performances no solo reflejan su vínculo con la música, sino que también exploran su investigación sobre la historia del arte, la música y la poesía. El evento contó con el apoyo del Goethe Institut y el PIAC.
