El jazzista y director de orquesta falleció este lunes a los 86 años en la ciudad de Xalapa. Trabajó con Dave Brubeck, Paul Desmond, Bill Evans, Thelonious Monk, Paquito D’Rivera, entre otros
La música mexicana despide a uno de sus grandes referentes. Rodolfo “Popo” Sánchez, saxofonista michoacano reconocido por su talento prodigioso y su fusión innovadora entre el jazz y la música tradicional mexicana, falleció este lunes a los 86 años en la ciudad de Xalapa, donde residía desde hace años.
Figura clave en la historia del jazz en México, “Popo” Sánchez fue un artista versátil, generoso y profundamente respetado, tanto en el país como en el extranjero. A lo largo de más de seis décadas de carrera, compartió escenario con leyendas internacionales como Dave Brubeck, Paul Desmond, Bill Evans, Thelonious Monk, Paquito D’Rivera, Chilo Morán, Sarah Vaughan, Nat King Cole, Sammy Davis Jr. y Cal Tjader.
Nacido en Michoacán, pero formado en escenarios de todo el mundo, Sánchez fue pionero del jazz moderno en México. Fundó la Orquesta Primavera en Oaxaca, así como agrupaciones influyentes como Yasú, el Quinteto Polifonías y Sociedad Organizada en Sonido, contribuyendo a la formación de nuevas generaciones de músicos y al desarrollo de una identidad jazzística propia en el país.
Su estilo —profundo, sofisticado y emocional— le valió múltiples reconocimientos, incluido uno por parte de la Enciclopedia del Rock Mexicano por su vasta trayectoria artística.
En 2023, el cronista y especialista Antonio Malacara escribió:
“Digámoslo sin rodeos, Rodolfo ‘Popo’ Sánchez es el último sobreviviente de los grandes pioneros del jazz moderno en México. Las sensaciones que provocaba al escucharlo en vivo superaban cualquier comentario, cualquier superlativo”.
Descrito por quienes lo conocieron como un arreglista excepcional, alma brillante y maestro generoso, “Popo” Sánchez deja un legado sonoro imborrable en la historia del jazz nacional e internacional.