El artista que llevó la abstracción hacia nuevas direcciones y definió una era con sus pinturas negras, falleció este sábado a los 87 años
Frank Stella, cuyas lacónicas “pinturas negras” a rayas de finales de la década de 1950 cerraron la puerta al expresionismo abstracto y marcaron el camino hacia una era de minimalismo cool, murió este sábado en su casa en el West Village de Manhattan. Tenía 87 años. Su esposa, la Dra. Harriet E. McGurk, dijo que la causa fue un linfoma.
Stella fue una figura dominante en el arte estadounidense de posguerra, un innovador inquieto e implacable cuyas exploraciones del color y la forma lo convirtieron en una presencia enorme, discutida sin cesar y en constante exhibición.
Pocos artistas estadounidenses del siglo XX llegaron con su brillo. Tenía poco más de 20 años cuando sus pinturas negras a gran escala (rayas negras delineadas con precisión separadas por finas líneas de lienzo en blanco) conquistaron el mundo del arte. Austeros, autorreferenciales, opacos, lanzaron un hechizo escalofriante.
En un artículo de la revista Art International de 1960, el historiador del arte William Rubin se declaró “casi hipnotizado” por la “presencia misteriosa y mágica” de las pinturas. El tiempo sólo ratificó el consenso. Y después llegó el color a complementar los lienzos oscuros en un cautivador equilibrio.
La obra de Stella fue incluida en varias exposiciones importantes que definieron el arte de los años sesenta, entre ellas «El lienzo con forma» (1965) y «Pintura Sistémica» (1966) del Solomon R. Guggenheim Museum. El Museo de Arte Moderno de Nueva York presentó una retrospectiva de la obra de Stella en 1970. Desde entonces su arte ha sido objeto de varias retrospectivas en los Estados Unidos, Europa y Japón.
El trabajo de Stella está incluido en las principales colecciones internacionales, entre ellas la Menil Collection, Houston; el Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Washington, D.C.; el Museo de Arte Moderno de San Francisco; la Galería Nacional de Arte; el Museo de Arte de Toledo y el Museo Whitney de Arte Americano, Nueva York. En 2014, Stella dio su escultura «Adjoeman» (2004) como un préstamo a largo plazo al Centro Médico Cedars-Sinai en Los Ángeles.
Entre los muchos honores que ha recibido se encuentra una invitación de la Universidad de Harvard para dar las conferencias de Charles Eliot Norton en 1984. Llamando a un rejuvenecimiento de la abstracción mediante el logro de la profundidad de la pintura barroca, estas seis charlas fueron publicadas por Harvard University Press en 1986 bajo el título «Working Space». En 2009, Frank Stella fue galardonado con la Medalla Nacional de las Artes por el Presidente Barack Obama.
