La mezzosoprano trae un viaje musical de ida y vuelta entre España y América con un programa que va de Berlioz a De Falla, con la habanera en el centro
La mezzosoprano María Luisa Tamez regresará al escenario de la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes este domingo 8 de junio con un programa que evocará siglos de historia cantada a través de tonadillas, boleros y habaneras. Acompañada por el pianista José Luis Trujillo Méndez, Tamez presentará el recital De España vengo…, un recorrido sonoro por melodías cargadas de raíces, memoria y emoción.
La función, organizada por la Coordinación Nacional de Música y Ópera del INBAL, no es un simple recital temático. El programa explora las conexiones entre Europa y América a través de la música, en un repertorio que va de Joaquín Turina a Manuel de Falla, de Ravel a Bizet, y de Halffter a Berlioz. En el centro, la habanera se convierte en territorio común: un ritmo nacido del mestizaje caribeño que sedujo tanto a compositores franceses como a españoles.
En el programa se encuentran Cantares, de Turina; El tra la la y el punteado, de Granados; Vocalise, de Ravel, y por supuesto, la icónica L’amour est un oiseau rebelle, de la ópera Carmen. También habrá espacio para los contrastes: del lirismo de Siempre que sueño las playas, de Halffter, al ritmo vibrante de El Vito, de Joaquín Nin. No faltarán clásicos como La paloma, de Sebastián Iradier, y el bolero Zaïde, de Berlioz.
Tamez, con más de tres décadas de trayectoria, ha transcurrido por los grandes escenarios del mundo —de París a Berlín— y ahora suma a su carrera la dirección escénica, recientemente en una producción de Madama Butterfly donde además interpretó el rol de Suzuki. Su voz y presencia escénica han sido reconocidas con premios como la Medalla Mozart y el galardón Madama Butterfly en Tokio.
El pianista José Luis Trujillo Méndez, por su parte, ha construido una carrera versátil entre la música clásica y las colaboraciones con artistas de la industria discográfica internacional. Su experiencia lo ha llevado de los festivales líricos a estudios de grabación con sellos como Universal y Sony.
