A sus 84 años la escritora manifestó en una entrevista, tras recibir el Premio de Literatura Hans Christian Andersen, su desdén por esta tecnología, «hasta ahora, la IA no ha demostrado ser buena escritora de ficción»
La célebre escritora canadiense Margaret Atwood no se anda con rodeos al abordar el tema de la Inteligencia Artificial (IA). En una reciente entrevista durante su estancia en Dinamarca para recibir el Premio de Literatura Hans Christian Andersen, Atwood describió la IA como «una poeta de mierda. Realmente mala», dejando claro su escepticismo ante el auge de esta herramienta tecnológica en el ámbito literario.
A sus 84 años, la autora de más de 60 libros, que incluyen la icónica novela distópica El cuento de la criada, se mostró relajada respecto al impacto que la IA podría tener en su carrera, a diferencia de muchos creativos más jóvenes. «Soy demasiado mayor para preocuparme tanto por estas cosas. Pero si tuviera 30 años, me preocuparía», confesó, destacando que el avance de la IA genera inquietud en muchos artistas contemporáneos.
Atwood, quien debutó como poeta en 1961 y publicó su primera novela, La mujer comestible, en 1969, afirmó que su experiencia como escritora ha sido gratificante. «No soy una escritora que viva pasándola mal. Probablemente puedan adivinarlo por el número de libros que he escrito. Me lo paso bien», dijo con una sonrisa.
La autora recordó que revisó obras de poesía y literatura generadas por IA en su nombre y reiteró su desdén por su calidad. «Hasta ahora, la IA no ha demostrado ser buena escritora de ficción», subrayó.
A lo largo de su carrera, Atwood ha explorado temas relevantes y controvertidos, y su obra ha cobrado relevancia en momentos políticos críticos. Su novela El cuento de la criada experimentó un resurgimiento en ventas tras la elección de Donald Trump en 2016, y en 2019, lanzó una secuela, Los testamentos, que ganó el Premio Booker.
En la entrevista, Atwood también insistió en sus críticas a Trump, y dijo que estaba muy preocupada por lo que considera sus tendencias autocráticas.
En su último libro, Old Babes in the Wood (Perdidas en el bosque), aborda temas de familia, matrimonio, dolor y pérdida, un trabajo profundamente personal tras la muerte de su esposo, el escritor Graeme Gibson.
Mirando hacia el futuro, Atwood se siente animada al recibir preguntas sobre lo que vendrá. «Ahora mismo estoy escribiendo unas memorias enormes, y sólo incluyo estupideces y catástrofes porque todo lo demás es aburrido», compartió, reafirmando su enfoque único y su inquebrantable pasión por la escritura. Con su mirada crítica y su humor característico, Margaret Atwood sigue siendo una voz relevante y provocadora en el mundo literario.