Este 28 de julio se recuerda el natalicio de una de las pioneras del arte urbano en México, fue escultora, gestora cultural, poeta y diseñadora contemporánea
Helen Escobedo (1934-2010), fue una de las artistas y gestoras más revolucionarias de la segunda mitad del siglo XX y este 28 de julio se recuerda a la prolífica creadora en el 90 aniversario de su nacimiento. Colaboradora en iniciativas como el Espacio Escultórico de Ciudad Universitaria, creadora de obras públicas monumentales, como Puertas del viento para el proyecto Ruta de la Amistad y de instalaciones en las que abordó temas como el medio ambiente y la migración.
Fue una artista que creó institucionalidad para el Inbal, como directora del Museo Nacional de Arte (Munal) y del Museo de Arte Moderno (MAM), y en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue la única mujer que participó en la creación del Espacio Escultórico de Ciudad Universitaria con la obra Cóatl, además de haber sido jefa del Departamento de Artes Plásticas de Difusión Cultural.
Nacida en la Ciudad de México, Helen Escobedo inició su educación artística en el Mexico City College, donde tomó clases con el escultor mexicano Germán Cueto y, posteriormente, en el Royal College of Art de Londres, donde entró en contacto con artistas como Ossip Zadkine y Henry Moore.
A lo largo de su carrera experimentó con técnicas y materiales, así como lenguajes, entre la década de 1970 y 1980 cuando la creadora empezó a transformar sus prácticas: “Trabaja desde el collage, donde hay una burla sobre las esculturas públicas generadas a solicitud del gobierno y una crítica sobre quién recibía esas comisiones, porque el movimiento estudiantil de 1968 implicó un desencanto hacia la forma en que ese sistema apoyaba a los artistas que se mantuvieron en cierta posición, algo de lo que ella habla en sus textos, donde también resalta lo agotador que implicaba entrar a los concursos, algunos de los cuales no ganó, porque se los asignaron a un hombre”, señaló Lucía Sanromán, directora del Laboratorio Arte Alameda
Escobedo tuvo un impacto fundamental en la escena cultural no solo por su obra, sino porque influyó en diversas generaciones de creadores.
La obra de Helen Escobedo forma parte de numerosas colecciones en México y el extranjero. Entre los reconocimientos que recibió destaca su nombramiento como miembro vitalicio de la Academia Real de Ciencia, Literatura y Bellas Artes de Bélgica en 1986. En 2009 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes y en 2010 fue nombrada ciudadana distinguida por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.