En el apogeo de la Revolución Industrial, a mediados del siglo XIX, una nueva tendencia se apoderó de la moda europea: el verde Scheele. Este vibrante tono, bautizado en honor al químico sueco Carl Wilhelm Scheele, quien lo descubrió en 1775, cautivó a la alta sociedad con su brillo intenso y exótico.
Sin embargo, detrás de su belleza seductora se escondía un oscuro secreto. El verde Scheele no era solo un pigmento, sino un compuesto altamente tóxico: arsénico. Este elemento químico, utilizado comúnmente en pesticidas y veneno para ratas, se añadía a la mezcla para lograr el brillo deseado.
Lamentablemente, la fascinación por el verde Scheele tuvo un alto costo. Las personas que vestían ropa teñida con este pigmento, adornaban sus hogares con papel tapiz verde Scheele e incluso inhalaban el polvo tóxico del pigmento, comenzaron a sufrir graves consecuencias para su salud.
La exposición al arsénico causó una serie de síntomas terribles, incluyendo:
- Quemaduras en la piel: El contacto directo con el pigmento provocaba irritación, enrojecimiento y dolor intenso en la piel.
- Envenenamiento: La ingestión accidental o la inhalación del polvo del pigmento causaban náuseas, vómitos, diarrea y, en casos graves, incluso la muerte.
- Problemas respiratorios: La inhalación prolongada del polvo tóxico podía dañar los pulmones y provocar enfermedades respiratorias crónicas.
- Cáncer: La exposición prolongada al arsénico se asocia con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel, pulmón y otros tipos de cáncer.
A medida que aumentaban los casos de enfermedades y muertes relacionadas con el verde Scheele, la comunidad médica comenzó a investigar la causa. Finalmente, se descubrió la presencia de arsénico en el pigmento y se alertó al público sobre sus peligros.
La moda del verde Scheele declinó rápidamente a medida que se hizo evidente su toxicidad. La producción y el uso del pigmento se prohibieron en muchos países, y la sociedad aprendió una dura lección sobre los peligros de perseguir tendencias sin considerar las consecuencias para la salud.