Un curador del museo Morgan Library & Museum en Nueva York descubrió el manuscrito, pequeño y sin firmar, que data de la década de 1830 y podría haber sido un regalo para un álbum de autógrafos
En un hallazgo sorprendente, un vals inédito de Frédéric Chopin, creado hace 200 años, ha sido descubierto en los archivos de la Biblioteca y Museo Morgan de Nueva York. La partitura, escrita a mano en una tarjeta que lleva el nombre del famoso compositor, fue encontrada por el curador Robinson McClellan durante la pasada primavera, según informó el diario The New York Times.
McClellan se mostró asombrado al tropezar con esta partitura, ya que la música era desconocida para él. «Pensé: ‘¿Qué está pasando aquí? ¿Qué puede ser esto?'» expresó en una entrevista. Tras fotografiar la partitura y tocarla en su piano, el curador se sintió incierto sobre su autenticidad.
Para confirmar su origen, consultó a un académico de la Universidad de Pensilvania especializado en Chopin. A través de un análisis de la tinta y el papel, así como una comparación de la caligrafía, se determinó que la partitura efectivamente pertenecía al célebre compositor. La escritura mostraba características distintivas, incluida una estilizada clave de fa y garabatos particulares de Chopin.
«Estamos totalmente seguros de nuestra conclusión», aseguró McClellan, resaltando la relevancia de este descubrimiento. El museo estima que la música data de entre 1830 y 1835, cuando Chopin tenía poco más de 20 años.
La melodía ha sido descrita por el pianista Lang Lang, quien ha interpretado la pieza en su piano, como poseedora de una «dramática oscuridad que se convierte en algo positivo». Chopin, conocido principalmente por sus obras para piano solo, falleció en 1849 a la edad de 39 años en Francia. Este descubrimiento no solo enriquece el legado del compositor, sino que también brinda a los amantes de la música la oportunidad de explorar una faceta inédita de su obra.