El presidente municipal Alejandro Navarro pidió recostarlas sin consultar al INAH, el manejo inadecuado causó afectaciones a este patrimonio
En días recientes se dio a conocer que con la finalidad de que «los visitantes las vean bien y no se dañen», el presidente municipal de Guanajuato, Alejandro Navarro, pidió modificar la museografía del renombrado Museo de las Momias de Guanajuato. En consecuencia, el brazo derecho de una de las momias, conocida popularmente como ‘El apuñalado’, experimentó un desprendimiento, según lo difundido por diversos medios de comunicación y redes sociales.
La polémica surgió cuando una denuncia pública llegó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Guanajuato, señalando este incidente como un daño al patrimonio cultural. Respondiendo a esta preocupación, un grupo de especialistas fue asignado para abordar la situación, en conformidad con la normativa establecida para la protección de bienes patrimoniales.
La comisión designada por el INAH ha recopilado evidencia documental y fotográfica que revela que, si bien el cuerpo momificado ya presentaba deterioro previo, los daños actuales superan con creces los anteriores, sugiriendo un manejo inapropiado durante las recientes modificaciones museográficas.
Este suceso ha puesto de manifiesto una falta de conocimiento en cuanto a los protocolos adecuados para el manejo de estos delicados objetos históricos, así como una carencia de capacitación entre el personal encargado de tales tareas. Es crucial destacar que cada cuerpo momificado exhibido en el museo posee singularidades que requieren un tratamiento específico para su preservación, lo cual no parece haber sido considerado debidamente.
En respuesta a esta preocupante situación, el Centro INAH Guanajuato ha solicitado a las autoridades municipales de Guanajuato la entrega del proyecto museográfico, incluyendo los protocolos seguidos durante la intervención. Este requerimiento, efectuado después de las remodelaciones, pone de manifiesto una falta de seguimiento y respeto a los acuerdos previamente establecidos.
Desde la Secretaría de Cultura federal y el INAH, se ha manifestado la disposición para colaborar en la protección y cuidado de uno de los principales símbolos patrimoniales de Guanajuato: los cuerpos momificados. Se recalca la importancia de considerar estos cuerpos como portadores de historias, no simplemente como objetos susceptibles de explotación comercial.
En los próximos días, un equipo de especialistas del INAH llevará a cabo un nuevo diagnóstico en el museo, con el fin de evaluar con mayor precisión el estado actual de los cuerpos momificados y los daños sufridos en los últimos años.
El Instituto advierte que, de persistir la falta de cooperación de la autoridad local con el INAH y la negligencia en la aplicación de protocolos adecuados, el deterioro de los cuerpos momificados podría alcanzar niveles irreparables e incluso pérdidas irreemplazables para el patrimonio cultural de Guanajuato.