La promulgación del discurso de apertura del Congreso del Anáhuac, llamado «Los Sentimientos de la Nación»realizada el 14 de septiembre de 1813, fue un documento inédito, redactado por José María Morelos y Pavón, cuyas ideas estaban influenciadas directamente por los ideales emanados de la Revolución Francesa.
En sus 23 puntos, se plasmó la esencia de la lucha por la Independencia, estipulo la libertad de América Septentrional, la disolución de un gobierno central en una autoridad representativa y su distribución en tres poderes, Legislativo, Ejecutivo y Judicial, en la que se reconoció a la religión Católica como la única y oficial en los territorios americanos e instituyó la conmemoración del 16 de septiembre como fiesta nacional para reconocer el heroísmo que dio inicio al movimiento de Independencia encabezado por el cura Miguel Hidalgo y Costilla y los Capitanes Ignacio Allende y Juan Aldama.
José María Morelos expresó en los Artículos 1/o., 5/o. y 14/o., América debía ser libre e independiente de España o de cualquier otra nación y de los gobiernos monárquicos, siendo sustituido por una soberanía que emanara del pueblo, de modo que para dictar una ley, se tuviera que discutir en el congreso y se decidiera por pluralidad de votos.
En los Artículos 13/o., 15/o. y 18/o., se atendieron a las necesidades puramente humanas, que fueron medulares para que, por primera vez se reconocieran a todos por igual ante las Leyes Generales, se aboliera la esclavitud sin distinción de castas y no se volviera a permitir la tortura.
La trascendencia que tiene este documento, no se dimensionó en su momento pero su aparición tuvo eco en los aspectos sociales, traducidas en garantías fundamentales para las personas y para el naciente gobierno.
Ahora en nuestros días, «Los Sentimientos de la Nación» siguen siendo una guía para mantener y preservar los valores que debemos tener como nación libre y soberna.