Grupos de delincuentes, conocidos como «Los Goteros», han vuelto a hacer de las suyas en la Ciudad de México, sembrando el miedo y la preocupación entre los jóvenes que disfrutan de la vida nocturna. Estos individuos utilizan un modus operandi despreciable para atacar a sus víctimas, suministrándoles sustancias químicas sin su consentimiento para adormecerlos y posteriormente despojarlos de sus pertenencias.
Recientemente, se ha reportado un incremento en los casos de «goteo» o «sumisión química» en la capital.
Este nefasto acto consiste en la administración clandestina de sustancias a personas desprevenidas, con la intención de dejarlas inconscientes y así facilitar el robo de sus objetos de valor, incluyendo dinero, teléfonos móviles y tarjetas bancarias. Pero más allá del robo, también se han registrado casos de abuso sexual en estas lamentables situaciones.
Las autoridades de la Fiscalía General de Justicia están trabajando arduamente para dar con los responsables de estos actos viles y llevarlos ante la justicia. Se han documentado varios casos alarmantes, como el trágico suceso del empresario Íñigo Arenas, quien perdió la vida después de ingerir una bebida adulterada en un bar de Naucalpan. Este incidente, así como otros similares, han generado una profunda indignación en la sociedad.
El modus operandi de «Los Goteros» es siniestro y calculado.
Se aprovechan de la confianza que generan en sus potenciales víctimas, a menudo acechándolas en bares y clubes nocturnos. Una vez que ganan su confianza, las acompañan a hoteles o lugares privados, donde les ofrecen bebidas adulteradas con sustancias químicas, como la peligrosa escopolamina, conocida también como burundanga. Esta droga, en dosis elevadas, puede incluso causar la muerte.
Es importante que la ciudadanía permanezca alerta y tome medidas preventivas al salir a divertirse. Es fundamental no perder de vista las bebidas, no aceptar tragos de desconocidos y, en caso de sentir algún malestar repentino, buscar ayuda de inmediato. La solidaridad y la responsabilidad de todos son clave para combatir este flagelo y proteger a nuestra comunidad.
Las autoridades exhortan a la población a denunciar cualquier actividad sospechosa y a colaborar con la investigación para erradicar este tipo de crímenes. Solo con el compromiso de todos podremos garantizar la seguridad y el bienestar de nuestra ciudad.
Es imprescindible estar alerta y tomar precauciones para evitar caer en manos de estos criminales. Juntos, como sociedad, podemos poner fin a esta amenaza y hacer de la Ciudad de México un lugar más seguro para todos.
