Tepito, también conocido como el «barrio bravo», es un barrio legendario de la Ciudad de México, rebosante de historia, cultura y una vibrante tradición comercial.
Ubicado en el norte del Centro Histórico, Tepito se ha convertido en un símbolo de la identidad chilanga, caracterizado por su singular personalidad y su espíritu resiliente. Tepito es reconocido por su rica cultura popular, que se expresa en diversas manifestaciones como la música, la danza, la gastronomía y la artesanía. El barrio alberga numerosos mercados, como el de Granaditas y La Lagunilla, donde se pueden encontrar todo tipo de productos, desde ropa y accesorios hasta antigüedades y objetos de colección.
La historia de Tepito se remonta a la época prehispánica, cuando era un punto fronterizo crucial entre Tenochtitlán y Tlatelolco. Tras la conquista española, Tepito se mantuvo como un barrio popular y diverso, albergando a una mezcla de indígenas, mestizos y españoles. A lo largo de los siglos, Tepito ha sido testigo de numerosos eventos históricos y sociales que han moldeado su carácter único.
El nombre «Tepito» proviene del vocablo náhuatl «Teocaltipeton», que significa «pequeño templo» o «montículo de piedras». Este nombre hace referencia a un antiguo templo ubicado en la actual Plaza de Fray Bartolomé de las Casas.
Tepito, a menudo asociado con estereotipos negativos, es un barrio complejo y diverso que alberga una comunidad vibrante y resiliente. Sus habitantes son conocidos por su calidez, su ingenio y su espíritu de lucha.
A pesar de los desafíos que ha enfrentado, Tepito ha sabido adaptarse a los cambios del tiempo sin perder su esencia. En la actualidad, el barrio se encuentra en un proceso de transformación, con nuevas iniciativas culturales, gastronómicas y artísticas que buscan revitalizarlo y preservarlo como un patrimonio cultural invaluable.
