En el marco del llamado Festival de las Ideas en el Estado de Puebla, patrocinado por el dueño de Televisión Azteca, otra simplista industria cultural de entretenimiento en México, Ricardo Salinas Pliego, se presentó la “Marquesa”: Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos, española, francesa y argentina, quien en cada país representa la más rancia visión de la monarquía, el ultra conservadurismo, la ultra derecha y ultra liberalismo económico, al ser diputada del partido Popular en España, partidaria del presidente argentino Javier Milei y probada odiadora de los pueblos endémicos de las Américas.
El pasado dos de marzo la candidata de los partidos PRI, PAN y PRD a la presidencia por México Xóchitl Gálvez, realizó un acto barbárico y bestial que me remitió a la obra del sociólogo y filósofo francés Edgar Morin
El periodismo de investigación parte de indicios, que llevan a signos, señales, síntomas y significados, que sin argumentos, fuentes fidedignas, datos, cifras verificadas y metodologías, quedarán en meras subjetividades, inferencias y relatos de ficción sin pruebas en la realidad.
Melvin L. De Fleur en su obra clásica Teorías de la Comunicación de Masas (2009) hace un recorrido epistémico y metodológico sobre los estudios de los efectos de los medios de comunicación en la sociedad, abarcando diversos autores, posturas y conceptos.
Una de las máximas del periodismo de investigación, en cualquiera de sus formas, canales y contenidos, es el uso de fuentes, las evidencias, el dato duro, además de ser un esfuerzo intelectual, físico, deontológico y metodológico, que tiene por objetivo la verdad con justicia o verdad funcional, sin dejar de lado un claro acento social, para no ser una mera ocurrencia, un testimonial, una visión evangélica o meras chorradas con pigmentos transformadores.