Varias cárceles de Ecuador experimentaron disturbios y amenazas de huelgas de hambre el miércoles, como resultado de intimidaciones por parte de un grupo de delincuencia organizada contra autoridades y funcionarios penitenciarios. El propósito de estas amenazas es presionar para el traslado masivo de reclusos de su organización, informó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
El SNAI, la entidad encargada de la gestión de las prisiones, emitió un comunicado en el que calificó este traslado como «antitécnico» y una forma de intimidación y chantaje al Estado ecuatoriano. En respuesta a estos actos, presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, señalando que representan una amenaza a la seguridad de los ecuatorianos.
Las acciones anunciadas por el grupo delictivo incluyen huelgas de hambre y la retención de servidores del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria, así como de otros funcionarios administrativos.
El SNAI solicitó inmediatamente el apoyo de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad de las cárceles y la integridad de la población penitenciaria y del personal en medio de estos disturbios.
En medio de esta situación, medios locales reportaron que varios reclusos subieron a los techos de la cárcel de Turi, en la ciudad andina de Cuenca, en la provincia de Azuay (sur), donde también retuvieron a guardias y funcionarios penitenciarios.
Ecuador ha enfrentado una crisis carcelaria desde febrero de 2021, marcada por constantes enfrentamientos entre reos de bandas rivales del narcotráfico, que han resultado en la muerte de más de 400 presos según las estadísticas oficiales.
El gobierno ecuatoriano renovó el estado de excepción por «grave conmoción interna» en las cárceles del país por 30 días el pasado 26 de septiembre, medida que estaba en vigor desde el 24 de julio.
Por: Ingrid Castillo
Por: Ingrid Castillo
