Una caravana de al menos 5.000 migrantes, en su mayoría centroamericanos y haitianos, salió este lunes del Parque Bicentenario de Tapachula, en el Estado de Chiapas, en el sur de México.
La caravana ha iniciado la marcha esta mañana a través de la ciudad y ha tomado la carretera federal 200, que recorre la costa del Pacífico en dirección a la localidad de Arriaga.
Esta caravana se da tras meses de tensión en Tapachula, donde miles de migrantes se encuentran varados en condiciones precarias mientras esperan a regularizar su situación en México.
La Comar, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, ha registrado un número récord de solicitudes este año en todo el país. Hasta septiembre de 2022 habían recibido a 86.376 migrantes, mientras que este año el número asciende a 112.960.
El fin del Título 42 en Estados Unidos, un mecanismo que permitía la devolución inmediata de los migrantes en la frontera, ha provocado un aumento de la migración irregular hacia México.
Las caravanas como la que ha salido este lunes de Tapachula son una forma de viaje que los migrantes usan para autoprotegerse de los peligros de la ruta. También son una forma de presión para tratar de acelerar los procesos burocráticos y regularizar su situación.
El Gobierno mexicano ha desplegado operativos con cientos de agentes para frenar el tránsito de los migrantes, pero estas acciones han sido infructuosas.
México se encuentra en una crisis migratoria sin precedentes, en un año en el que se ha arrestado a más personas en situación irregular que en cualquier otro de la época reciente.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, organizó el pasado 22 de octubre una cumbre con los mandatarios de 10 países latinoamericanos y del Caribe para buscar soluciones estructurales al fenómeno migratorio.
Las oenegés esperan soluciones más específicas, mientras que denuncian la mala situación que obliga a los migrantes a salir en masa de lugares como Tapachula, donde no se garantizan las necesidades básicas.
Por: Patricio Álvarez.