Cientos de miles de personas en Uruguay salieron a las calles el lunes 20 de mayo de 2024 en absoluto silencio, demandando respuestas sobre los desaparecidos durante la dictadura de 1973 a 1985. Este evento, conocido como la Marcha del Silencio, se realiza cada año para mantener viva la memoria, buscar la verdad y la justicia, y asegurar que el terrorismo de Estado no vuelva a ocurrir.
Un País Unido en la Búsqueda de la Verdad
La Marcha del Silencio se llevó a cabo en los 19 departamentos de Uruguay y en ciudades de otros países donde residen uruguayos. La principal avenida de Montevideo, 18 de Julio, fue el epicentro de esta manifestación, que se realiza desde 1996, organizada por la asociación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos.
Un Llamado a la Justicia
La 29ª edición de la marcha fue encabezada por una pancarta que decía: «¡Ellos saben dónde están! Exigimos respuestas. Nunca más terrorismo de Estado». La manifestación recorrió unas 20 cuadras del centro de Montevideo y fue replicada en varias ciudades. En las redes sociales, figuras públicas como el futbolista Luis Suárez también se sumaron a la causa.
Durante la marcha, no se veían banderas ni símbolos partidarios, solo carteles con fotos de los casi 200 desaparecidos. El silencio fue interrumpido cuando se leyeron los nombres de los desaparecidos, seguido de un resonante «¡Presente!». La manifestación concluyó con la entonación del himno nacional.
La Memoria de los Desaparecidos
Según registros oficiales, hay 197 personas desaparecidas por acciones del Estado uruguayo entre 1968 y 1985, la mayoría de ellas detenidas en Argentina bajo el Plan Cóndor, una colaboración entre las dictaduras del Cono Sur.
Alba González, vocera de la asociación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, expresó: «Las Fuerzas Armadas, quienes secuestraron, torturaron, asesinaron y desaparecieron a nuestros familiares, saben muy bien qué fue lo que hicieron con ellos y ellas». Demandó «voluntad política» para encontrar a los desaparecidos, y denunció que las Fuerzas Armadas continúan ocultando la verdad.
Recordando a las Víctimas
La Marcha del Silencio se realiza cada 20 de mayo en memoria de los legisladores uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, y de los guerrilleros tupamaros Rosario Barredo y William Whitelaw, asesinados en Buenos Aires en 1976.
La Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH), que apoyó la marcha, anunció que pronto habrá novedades sobre la identidad de los restos de una mujer hallados el 6 de junio de 2023 en el Batallón de Infantería 14, atribuidos a una detenida desaparecida.
La Presencia de un Expresidente
El expresidente José Mujica, quien luchó contra los gobiernos democráticos en los años 60 y 70 y pasó 12 años en prisión durante la dictadura, asistió a la marcha pero no caminó debido a su tratamiento de radioterapia por cáncer de esófago. Mujica reflexionó sobre la memoria histórica, mencionando que incluso en España, décadas después de la Guerra Civil y la dictadura de Francisco Franco, la gente sigue buscando a sus desaparecidos. «Hay cosas que los seres humanos no olvidan más», dijo.
Un Silencio que Grita
La Marcha del Silencio es un poderoso recordatorio de la lucha por la memoria, la verdad y la justicia en Uruguay. Es un acto de resistencia y de homenaje a aquellos que fueron víctimas del terrorismo de Estado. La demanda de respuestas y justicia sigue viva en el corazón de los uruguayos, y la marcha anual es una expresión de su compromiso con estos valores fundamentales.
La manifestación de este año, como todas las anteriores, demuestra que la memoria de los desaparecidos sigue presente en la sociedad uruguaya. La lucha por la verdad y la justicia no ha terminado, y cada año, la Marcha del Silencio renueva el compromiso de un país con su historia y su futuro.