En México, las fechas como Día de Muertos o Halloween no solo traen consigo disfraces y fiestas, sino también un aumento preocupante en el maltrato animal con fines rituales como en la santería.
Gatos negros, perros y gallinas son los principales protagonistas de estos actos de barbarie, utilizados en sacrificios y ofrendas ligados a la santería, bajo la falsa creencia de que traen «buena suerte» o «alejan malas vibras«.
Un caso reciente en Naucalpan, Estado de México, donde la Fiscalía General de Justicia rescató 27 animales destinados a este tipo de rituales, expone la cruda realidad que viven miles de criaturas inocentes.
Creencias populares sin fundamento científico, como la asociación del color negro con la mala suerte, han convertido a gatos y perros negros en los más vulnerables.
Las organizaciones protectoras de animales se ven obligadas a ser cautelosas al dar en adopción, especialmente con felinos de estos colores, para evitar que caigan en manos de personas que buscan utilizarlos en rituales.
¿Qué se puede hacer para detener el maltrato?
La falta de leyes que prohíban de forma explícita el uso de animales en estas prácticas deja un vacío legal que permite que el maltrato continúe.
Se necesitan medidas urgentes:
- Legislación clara: Leyes que penalicen el maltrato animal con fines rituales y sancionen a quienes los lleven a cabo.
- Campañas de concientización: Educar a la población sobre la falsedad de las creencias que sustentan este tipo de maltrato y promover el respeto hacia todos los seres vivos.
- Denuncias: Fomentar la denuncia ciudadana ante cualquier sospecha de actividades que involucren el uso de animales en rituales.
- Apoyo a organizaciones: Colaborar con las organizaciones que trabajan por el bienestar animal, brindando recursos o tiempo como voluntario.
Es momento de actuar. No podemos permitir que la ignorancia y la falta de empatía sigan condenando a miles de animales a un sufrimiento innecesario.
