Un estudio reciente realizado por Innerbody, una firma de investigación, ha revelado un aumento preocupante en el consumo planificado de drogas en festivales de música.
La encuesta, realizada a 900 asistentes a festivales, indica que el 84% de los encuestados tiene intención de consumir drogas dentro del recinto del festival, lo que representa un aumento del 10% con respecto al año pasado.
La marihuana sigue siendo la droga más popular en los festivales por tercer año consecutivo, con un 65% de los asistentes planeando consumirla. Le siguen la cocaína, los psicodélicos, la MDMA y la ketamina.
El Rock Fest de Wisconsin se posiciona como el festival con mayor consumo de drogas, mientras que Burning Man, una reunión en el desierto, ocupa el segundo lugar. Coachella, Rolling Loud, Bonnaroo y Lollapalooza también se encuentran entre los destinos populares para el consumo de drogas.
El estudio también reveló que 3 de cada 5 asistentes planean comprar drogas dentro del festival, principalmente millennials. De aquellos que adquieren las drogas con antelación, el 80% tiene intención de probarlas antes de asistir al evento.
Si bien el alcohol sigue siendo la sustancia más consumida en los festivales, el golpe de calor es la principal causa de crisis de salud entre consumidores y no consumidores de drogas. Por ello, se recomienda a los asistentes mantenerse hidratados, permanecer cerca de sus amigos y familiarizarse con la ubicación de las tiendas de campaña médicas.
En otras noticias relacionadas con las drogas, el legendario músico Willie Nelson planea publicar su propio libro de cocina sobre cannabis, justo a tiempo para el Día de Acción de Gracias.
Esta información es alarmante y resalta la necesidad de intensificar las medidas de seguridad y prevención en los festivales de música. Es importante que los asistentes sean conscientes de los riesgos del consumo de drogas y tomen medidas para protegerse.
