El mundo del arte y la cultura se ha visto conmovido por la revelación de una fascinante historia que conecta a dos figuras icónicas: la pintora surrealista Leonora Carrington y la legendaria actriz mexicana María Félix. Se ha dado a conocer que Félix encargó a Carrington un retrato, una obra que hoy en día se considera una pieza invaluable del patrimonio artístico mexicano.
La relación entre María Félix y Leonora Carrington se remonta a la década de 1940, cuando ambas residían en la Ciudad de México. Dos mujeres extraordinarias, cada una en su propio ámbito, se vieron cautivadas por la personalidad y el talento de la otra.
La actriz le encargó a Carrington un retrato que la capturara en toda su esencia. Carrington, reconocida por su estilo surrealista y onírico, aceptó con entusiasmo el desafío.
El retrato resultante es una obra maestra del surrealismo. «La maja del tarot»; en él, Carrington plasma la imagen de Félix de manera singular, rodeada de elementos simbólicos y oníricos que reflejan la personalidad compleja y multifacética de la actriz.
El retrato de María Félix pintado por Leonora Carrington no solo es una obra de arte de gran valor estético, sino que también representa un testimonio de la amistad y admiración mutua que existía entre estas dos mujeres excepcionales.
María tuvo esta pintura colgada en la sala de su residencia de Polanco los últimos años y el último precio que se pagó por el cuadro fueron $444,000 dólares.
Hoy en día, esta obra se encuentra en una colección privada y se considera una pieza invaluable del patrimonio artístico mexicano. Su existencia nos recuerda el poder del arte para unir a personas de diferentes mundos y crear obras que trascienden el tiempo.
