El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, exigió este lunes la liberación de los rehenes de Hamás antes de explorar un posible alto el fuego de los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza.
Biden respondió a las preguntas de periodistas sobre si aceptaría un acuerdo de liberación de los secuestrados a cambio de un alto el fuego.
«Tienen que ser liberados los rehenes y luego podremos hablar», dijo.
Biden hizo este comentario en un acto público en la Casa Blanca en el que anunció la apertura de 31 centros tecnológicos regionales para estimular la innovación.
No admitió preguntas, pero al salir de la sala dio media vuelta para responder brevemente a la prensa.
El presidente explicó además que durante la llamada que tuvo el fin de semana con el papa Francisco, este se mostró muy interesado en lo que está haciendo Estados Unidos para lidiar con el conflicto entre Israel y Hamás.
Las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, anunciaron este lunes la liberación de dos mujeres rehenes israelíes, ancianas de 85 y 80 años, entre los al menos 220 cautivos en Gaza, tras la mediación de Egipto y Qatar.
El viernes, el grupo islamista liberó a dos mujeres estadounidenses alegando razones humanitarias.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) apoyaron este lunes una pausa humanitaria en el conflicto en Gaza para facilitar la entrada de ayuda para la población civil.
Al respecto, el Departamento de Estado de Estados Unidos expresó su oposición a cualquier tipo de alto el fuego al considerar que ello permitiría a Hamás reorganizarse para volver a atacar a Israel.
La exigencia de Biden de la liberación de los rehenes de Hamás antes de un posible alto el fuego es un paso importante en la búsqueda de una solución al conflicto.
La liberación de los rehenes sería un gesto de buena voluntad por parte de Hamás y podría ayudar a generar confianza entre las partes.
Sin embargo, es posible que Hamás no esté dispuesto a liberar a los rehenes sin obtener algo a cambio, como la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza.
La posición de la UE de apoyar una pausa humanitaria es también un paso positivo.
Una pausa permitiría que la ayuda humanitaria llegara a la población civil de Gaza, que ha estado sufriendo los efectos de los bombardeos israelíes.
Sin embargo, la oposición de Estados Unidos a cualquier tipo de alto el fuego es un obstáculo para la búsqueda de una solución.
La posición de Estados Unidos podría endurecer la postura de Israel, lo que dificultaría las negociaciones.
En general, la situación en el conflicto entre Israel y Hamás sigue siendo muy tensa.
La exigencia de Biden de la liberación de los rehenes y la posición de la UE de apoyar una pausa humanitaria son pasos importantes, pero aún queda mucho camino por recorrer para lograr una solución.
