Yocheved Lifschitz, de 85 años, ha sido liberada junto a otros rehenes tras ser secuestrada por Hamás en un ataque sin precedentes que sacudió a Israel el pasado 7 de octubre. En una rueda de prensa desde el hospital de Tel Aviv, donde se recupera, la mujer relató su impactante experiencia, describiéndola como «un infierno». Ayudada por su hija Sharone Lifschitz en la traducción, detalló el sufrimiento y las dificultades respiratorias que experimentó mientras era trasladada por los túneles secretos de Hamás debajo de Gaza.
Yocheved confirmó la presencia de más de 200 rehenes que aún permanecen capturados por el grupo en la extensa red de túneles subterráneos que ha sido crucial en la estrategia militar de Hamás y ha desafiado a las autoridades israelíes. Narró cómo fue transportada en una motocicleta y golpeada durante su cautiverio, mientras revelaba que las condiciones de retención eran relativamente limpias, con acceso a atención médica y suministros básicos.
Su hija, Sharone, compartió su alivio al reunirse con su madre, pero enfatizó que la historia no ha llegado a su fin hasta que todos los rehenes sean liberados. En una emotiva entrevista previa, Sharone elogió la valentía de su madre y su dedicación a ayudar a otros, destacando su labor humanitaria anterior en el transporte de palestinos enfermos de Gaza a hospitales israelíes.
La liberación de Yocheved y otros rehenes ha generado esperanza, pero su testimonio arroja luz sobre el persistente sufrimiento de los cientos de personas que aún están en manos de Hamás. La llamada de Yocheved y su hija por la liberación inmediata de todos los cautivos subraya la urgencia de una resolución pacífica y el fin de la violencia que ha afectado a ambas comunidades.
Mientras tanto, la incertidumbre continúa y las preocupaciones por la seguridad en la región siguen siendo una prioridad para las autoridades israelíes y palestinas. La historia de Yocheved Lifschitz, una mujer valiente que enfrentó el horror del secuestro de Hamás, refuerza la necesidad de esfuerzos continuos para lograr una paz duradera en la región, y destaca la importancia de la empatía y el compromiso humanitario en momentos de conflicto.
