Una producción dirigida por Paola Cortellesi resuena con la experiencia femenina
La película «Todavía hay un mañana» (C’è Ancora Domani), dirigida por la actriz, escritora y cantante Paola Cortellesi, se ha convertido en un fenómeno en Italia, superando a éxitos globales como «Barbie» y «Oppenheimer» en taquilla. Este éxito se debe en parte a su exploración de la experiencia femenina en Italia y su abordaje de temas relevantes para la sociedad actual.
Una mirada a la violencia doméstica y su impacto
El filme cuenta la historia de Delia, una ama de casa que vive en Roma en 1946, un momento en el que las mujeres italianas podían votar por primera vez. Delia, interpretada por la propia Cortellesi, enfrenta abusos físicos y emocionales por parte de su esposo. Aunque la película está ambientada en el pasado, aborda un tema que sigue siendo relevante en Italia hoy en día: la violencia contra las mujeres.
Las estadísticas recientes muestran que en 2023, 120 mujeres fueron asesinadas en Italia, muchas por parejas o exparejas. Este problema social y cultural se ha vuelto un tema de debate público, con grandes protestas tras el asesinato de la estudiante universitaria Giulia Cecchettin, presuntamente a manos de su exnovio.
Inspirando conversaciones y cambios
Cortellesi señala que «Todavía hay un mañana» busca explorar la mentalidad cultural que ha persistido durante siglos y que ha permitido la normalización de la violencia contra las mujeres. Aunque Italia ha progresado en la legislación, como la penalización de los «crímenes pasionales» en 1981, todavía queda mucho por hacer para cambiar las actitudes y comportamientos.
El filme utiliza elementos de humor para tratar temas serios, permitiendo que el público se sienta identificado y empatice con los personajes. Esta combinación ha contribuido al éxito de la película, que ha sido llevada a pueblos y ciudades regionales para llegar a una audiencia más amplia.
Un mensaje para las nuevas generaciones
Paola Cortellesi ha visto a su hija de 11 años como su «musa» para la película. Al leerle un libro sobre los derechos de las mujeres, su hija se sorprendió de que estos no siempre hubieran estado garantizados por la ley. Esto inspiró a Cortellesi a crear una película que enfatizara la importancia de proteger los derechos de las mujeres y pasar el testigo a las nuevas generaciones.
La película ha logrado atraer a una audiencia diversa, incluido un 45% de hombres, lo que muestra que el mensaje de la película resuena con todos. Al compartir historias personales y participar en debates, los espectadores han contribuido a crear una mayor conciencia sobre la necesidad de igualdad y protección para las mujeres.
En resumen, «Todavía hay un mañana» es una película que va más allá de su época y lugar, abordando temas que son universales y necesarios de discutir en la sociedad actual. Con su combinación de humor y drama, la película invita a la reflexión y a la acción, haciendo un llamado a la empatía y al cambio.