La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood ha anunciado este lunes importantes modificaciones en las reglas para la próxima entrega de los Premios Óscar, la edición número 97, que se celebrará el 2 de marzo de 2025.
Los cambios más destacados:
- Retorno a las salas de cine: Las películas que aspiren al Óscar deberán estrenarse en salas de cine tradicionales entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2024. Se elimina la medida implementada durante la pandemia que permitía la exhibición en autocinemas.
- Mayor presencia en Los Ángeles: Las películas que compitan por el premio a Mejor Película deberán proyectarse durante al menos siete días (consecutivos o no) en las ciudades estadounidenses de Los Ángeles, Nueva York, Chicago, Miami, Atlanta, la zona de la Bahía y Dallas/Fort Worth.
- Más reconocimiento a los compositores: La categoría de Mejor Banda Sonora permitirá hasta tres estatuillas individuales para los compositores principales que hayan contribuido significativamente a la partitura.
- Ampliación de la lista de preseleccionados para Mejor Banda Sonora: Se aumenta de 15 a 20 el número de títulos en la preselección para esta categoría.
- Doble oportunidad para la animación: Las películas de animación que compitan por Mejor Película Internacional podrán optar también por el premio a Mejor Película de Animación si cumplen los requisitos para ambas categorías.
- Nuevo período de elegibilidad para Mejor Película Internacional: Abarca del 1 de noviembre de 2023 al 30 de septiembre de 2024.
- Exigencia de guión final para guiones adaptados y originales: Los escritores deberán presentar un guión de rodaje final para ser considerados en estas categorías.
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Otros cambios:
- Se elimina la categoría de Mejor Película Popular.
- Se realizan ajustes en las categorías de cortometrajes y documentales.
La Academia busca adaptarse a los nuevos tiempos:
Con estas modificaciones, la Academia busca resaltar la importancia de la experiencia cinematográfica en salas de cine y reconocer de manera más justa el trabajo de los compositores de bandas sonoras.
Algunos cineastas han expresado su preocupación por el aumento de los requisitos de exhibición, mientras que otros han aplaudido la mayor valoración de la música en el cine.