El misterio de la Mona Lisa no radica en su enigmática sonrisa, sino en los ingredientes sorprendentes empleados para pintarla. Un equipo de químicos franceses ha descubierto un secreto oculto en la pintura que sugiere la innovadora experimentación de Leonardo da Vinci con materiales poco convencionales. La presencia inusual de plumbonacrita, un mineral poco común en la pintura de la época, en una muestra minúscula de la famosa tabla ha arrojado luz sobre la técnica pictórica de este genio del Renacimiento.
La investigación, detallada en el Journal of the American Chemical Society, revela una mezcla singular de óleo de plomo que difiere significativamente de las composiciones convencionales de la época. «Detectamos por sorpresa un compuesto llamado plumbonacrita», explicó Victor Gonzalez, uno de los investigadores del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS). Este hallazgo sugiere que Da Vinci pudo haber utilizado una combinación de aceite y óxido de plomo, creando una consistencia cremosa y densa similar a una pasta para la primera capa de su obra maestra.
Los indicios de esta técnica poco convencional se intensificaron con el descubrimiento de partículas no disueltas de óxido de plomo en La última cena, una de las obras anteriores de Da Vinci. Este rastro químico en ambas pinturas refuerza la hipótesis de la preferencia del artista por la experimentación y el uso de materiales poco convencionales en su proceso creativo.
Marine Cotte, coautora del estudio del Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón (ESRF), señaló la influencia de esta investigación en la comprensión de la paleta del legendario artista. Al referirse al descubrimiento de plumbonacrita en obras de Rembrandt, sugirió que estos hallazgos podrían indicar la posibilidad de una práctica común entre los pintores de la época. Los análisis de los manuscritos de Da Vinci también revelaron menciones de óxido de plomo, aunque en un contexto farmacéutico. Esta pista indirecta sugiere aún más la posibilidad de su uso en la pintura.
A pesar de estos avances, los científicos aún se enfrentan a muchos interrogantes, como la extensión de la presencia de plumbonacrita en la obra de Da Vinci y el impacto de esta técnica en la evolución de su arte a lo largo del tiempo. Sin embargo, este descubrimiento ofrece un fascinante vistazo a la mente inquieta y experimental de uno de los grandes polímatas de la historia, destacando su incansable búsqueda de la perfección y la innovación en el campo del arte. Con cada capa revelada, el misterio de la Mona Lisa parece profundizarse, ofreciendo una perspectiva renovada sobre la brillantez creativa de Leonardo da Vinci.