El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, ha vuelto a ser noticia al regresar a la cárcel tras recibir el alta hospitalaria. Este político, condenado dos veces por corrupción y enfrentando nuevos cargos, fue arrestado tras una redada en la embajada de México en Quito, donde residía desde diciembre. Aunque su estado de salud es estable, sus abogados expresan preocupación por la falta de comunicación con él y sus familiares.
La agencia penitenciaria SNAI informó que Glas, tras ser dado de alta del hospital Naval de Guayaquil, ha sido trasladado de vuelta al penal Guayas N°3. Aseguran que se garantizará su integridad física, pero los abogados del exvicepresidente cuestionan la violación de procedimientos legales y humanitarios al prohibírseles el acceso al hospital.
La reciente redada que llevó al arresto de Glas ha tensionado las relaciones diplomáticas entre Ecuador y México, resultando en la suspensión de estas por parte del segundo y generando críticas internacionales. A pesar de ello, ambos países han expresado su disposición a mejorar su relación.
El gobierno ecuatoriano afirma tener pruebas de un presunto plan de fuga de Glas, aunque no ha proporcionado detalles al respecto. Este político de izquierda, condenado inicialmente a seis años de prisión por recibir sobornos de Odebrecht, enfrenta ahora acusaciones de malversación de fondos relacionados con la reconstrucción tras el terremoto de 2016.
Con más de cuatro años tras las rejas, Jorge Glas retorna a la cárcel en medio de una compleja situación judicial que continúa atrayendo la atención nacional e internacional.