Este miércoles, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) fue testigo de emocionantes momentos de reencuentro, ya que dos vuelos de la Fuerza Aérea Mexicana aterrizaron con connacionales repatriados desde la convulsionada zona de Israel y Palestina.
En el primer vuelo, que transportó a 135 personas, entre ellas niñas, niños, adultos mayores y personas con padecimientos, se encontraba también la Selección Mexicana de gimnasia rítmica. Los familiares de los mexicanos repatriados se dieron cita en el AIFA para recibir a sus seres queridos que habían estado en medio de la incertidumbre en Israel.
«Estábamos muy preocupados y fueron días de angustia, pero nunca perdimos comunicación de dónde estaban y qué pasos daban. Estamos muy contentos y agradecidos porque ya están con nosotros», expresó Laura Velázquez, prima de Axel González, uno de los mexicanos repatriados. Su familiar se comunicó con la Embajada para regresar en el primer vuelo después de haber estado 15 días en Israel.
La gestión de estos vuelos se aceleró tras el ataque realizado por el grupo Hamas contra Israel, que lamentablemente cobró la vida de más de mil personas. El viaje de regreso a México fue largo y complicado, con un vuelo de 27 horas y cuatro escalas en Turquía, Irlanda, Canadá y Estados Unidos.
Finalmente, el segundo grupo de 141 connacionales tocó suelo mexicano a las 19:05 horas en el Aeropuerto Militar de Santa Lucía, donde sus familiares los esperaban con los brazos abiertos y emocionados.
Los relatos de quienes vivieron momentos de angustia en Israel son impactantes. Sandra Karina Díaz Miramontes, de Nayarit, relató que estaban en el Monte de los Olivos cuando se desató la guerra. El miedo era tan intenso que llegaron a pensar que no regresarían a México. Su relato incluyó momentos de refugio en un búnker y la constante preocupación por los bombardeos en Jerusalén.
Ana Lilia Valencia, también de Nayarit, estaba de vacaciones religiosas y experimentó el temor y la incertidumbre de no poder regresar a su país. La fe y la presión ejercida por el grupo de 52 personas que estaban juntas fueron cruciales para su rescate.
María Arcelia Fuentes, de 66 años, destacó la intensidad de los bombardeos y cómo esos momentos de miedo se convirtieron en un renacimiento para ella y los demás repatriados.
El sacerdote Miguel Ángel Navarro compartió su experiencia y señaló que el viaje religioso se tornó en momentos de miedo debido a las detonaciones y la presencia de personas armadas. A pesar de todo, destacó su felicidad por estar de regreso en México.
Al aterrizar en México, Herminia Sedano Hernández, de Michoacán, fue la primera en bajar del avión y expresó su gratitud por estar con vida. En el vuelo, al escuchar las palabras del piloto anunciando la entrada al país, se desató la emoción con aplausos, cánticos y lágrimas.
En total, fueron repatriados 276 mexicanos en dos vuelos de la Fuerza Aérea Mexicana, y fueron recibidos en México con música de mariachi y efusivos abrazos por parte de sus familiares. El regreso a casa marcó el fin de una experiencia angustiante y el comienzo de una nueva etapa en sus vidas.
Por: Ingrid Castillo