Un análisis realizado por la organización Quinto Elemento Lab revela que, de 2006 a abril de 2023, se han localizado al menos 5 mil 696 fosas clandestinas en México. De ellas, el 51% se ha encontrado durante la actual Administración, encabezada por Andrés Manuel López Obrador.
La investigación, que es la segunda entrega de una serie que abarca tres sexenios, muestra que el número de fosas clandestinas se ha incrementado 99% desde 2018. En ese año, Quinto Elemento Lab documentó 2 mil entierros ilegales, mientras que en 2023, el número se ha duplicado a 4 mil 728.
Los hallazgos de cuerpos y restos óseos han sido encontrados en 570 municipios, lo que representa cerca del 23% de los existentes a nivel nacional.
Quinto Elemento Lab documentó que la geografía de los entierros ilegales cambió, pues antes de 2019 más del 50% de las fosas se concentraba en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Chihuahua y Guerrero, pero desde diciembre de 2018, ese mismo porcentaje se localiza en cinco entidades: Veracruz, Colima, Sinaloa, Guerrero y Michoacán.
La investigación también señala que en los primeros cuatro años y medio de la actual Administración se descubrieron 2 mil 864 fosas clandestinas, un promedio de 1.8 entierros ilegales cada día.
Esto representa más de la mitad de todas las registradas por la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) hasta abril, y duplica el número de hallazgos reportados en los 12 años previos a la gestión del morenista, bajo los mandatos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
El análisis de Quinto Elemento Lab concluye que el aumento en el número de fosas clandestinas es una consecuencia de la violencia y la impunidad que prevalecen en México.
El hallazgo de más de 5 mil fosas clandestinas en México es una tragedia que refleja la grave situación de violencia y desapariciones que vive el país.
El aumento en el número de fosas clandestinas es un problema que se ha intensificado en los últimos años, y que es una consecuencia de la violencia y la impunidad que prevalecen en México.
La militarización de la seguridad pública, impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no ha logrado disminuir la violencia, y ha contribuido a la militarización de la sociedad, lo que ha generado un clima de desconfianza entre los ciudadanos y las autoridades.
Es necesario que el gobierno mexicano tome medidas urgentes para enfrentar la violencia y la impunidad, y para garantizar la seguridad de los ciudadanos.