El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra en el centro de la atención mediática debido a informes que sugieren que compartió información secreta sobre las capacidades de los submarinos nucleares estadounidenses con un empresario australiano después de abandonar la Casa Blanca. Esta revelación ha generado preocupación y especulación sobre la seguridad nacional y las implicaciones diplomáticas.
Según informes publicados por medios como The New York Times y la cadena ABC, la conversación entre Trump y Anthony Pratt, un empresario australiano que dirige una de las compañías de papel y embalaje más grandes del mundo, tuvo lugar en 2021 en la mansión de Mar-a-Lago en Florida. Durante esta charla, Trump aparentemente proporcionó detalles sobre la cantidad de cabezas atómicas que transportan los submarinos nucleares de Estados Unidos y la distancia mínima a la que pueden acercarse a los submarinos rusos sin ser detectados. No obstante, Trump no habría mostrado documentos clasificados en ese momento.
Se especula que Pratt pudo haber compartido esta información con varias personas, incluyendo miembros del Gobierno australiano. Sin embargo, un exembajador de Australia en Estados Unidos, Joe Hockey, minimizó el impacto de esta revelación, argumentando que los datos proporcionados por Trump son ampliamente conocidos por Australia debido a su relación de alianza con Estados Unidos y la cooperación militar que existe entre ambos países, incluyendo la participación de soldados australianos en submarinos estadounidenses.
La revelación de esta conversación forma parte de una investigación más amplia liderada por el fiscal especial Jack Smith, que resultó en la imputación de Trump en Miami por su manejo de documentos clasificados de la Administración. El juicio está programado para comenzar en mayo, y aunque el nombre de Anthony Pratt no figura en el documento de acusación, su papel en la revelación de información clasificada podría ser un tema importante en el proceso judicial.
Esta noticia ha suscitado un debate sobre la seguridad de la información clasificada y la conducta de los expresidentes después de abandonar el cargo. Se espera que se siga investigando el alcance y las implicaciones de esta revelación mientras se acerca el juicio de Donald Trump.
Por: Ingrid Castillo
