El Gobierno de México mantuvo la posdata del presidente Andrés Manuel López Obrador al inicio de la transmisión de las conferencias matutinas, pese a la medida cautelar dictada por la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE).
La posdata, que va dirigida a los conservadores, fue colocada por el mandatario mexicano el 25 de septiembre y fue denunciada por el Partido Acción Nacional (PAN).
En la posdata, López Obrador afirma que los conservadores quieren que regresen los fueros y los privilegios de unos cuantos, y que continúen la corrupción, el clasismo, el racismo y la discriminación.
El PAN argumentó que la posdata es un acto de proselitismo electoral, ya que va dirigida a un sector específico de la población y que podría influir en el ánimo de la ciudadanía durante el Proceso Electoral Federal (PEF) que comenzó el 7 de septiembre.
El INE consideró preliminarmente que el contenido de la posdata contiene elementos y frases de naturaleza electoral, por lo que ordenó a la Presidencia de la República eliminarla.
Sin embargo, el Gobierno de México no cumplió con la orden del INE y mantuvo la posdata en las conferencias matutinas del 3 y 4 de octubre.
La decisión del Gobierno de México de mantener la posdata podría tener consecuencias legales.
El INE podría imponer una sanción al Gobierno de México, como una multa o una amonestación pública.