Se sabía que las realidades entre América y Chivas eran diametralmente opuestas; todos comentamos que mientras las águilas eran un firme contendiente al título, los de Guadalajara serían un animador con alguna posibilidad de competir por el campeonato. Sin embargo, tras el clásico de la semana pasada las cosas lejos de acercarse, se alejaron más.
Si bien es cierto la expectativa era la de un partido mucho más parejo, el 0 – 3 impuesto por las Águilas en la casa de Chivas, han alejado y desnudado las realidades de uno y otro.
Hoy el proyecto de Guadalajara se tambalea y parece haber recibido el golpe que lo mandará a la lona y en caso de caer otra vez el miércoles y el sábado ante el acérrimo rival, será prácticamente insostenible la continuidad de Fernando Gago como director técnico del rebaño. Pero la realidad es que no todo es culpa del argentino.
Los errores de los futbolistas, las indisciplinas (y ya no hablo de los escándalos fuera del campo), las bajas de juego e incluso hasta la actitud mostrada por algunos de los jugadores rojiblancos, han sido el blanco perfecto para las críticas de la afición al rebaño. Rangel ha sembrado dudas en el arco, la baja del “Tiba” Sepúlveda pegó más de lo presupuestado, los errores de Orozco Chiquete han costado hasta el momento cuatro penaltis que han terminado en gol, Erik Gutiérrez juega a otra velocidad en donde hace dudar en si es por la falta de capacidad o por displicencia y lo peor: uno de los refuerzos estrella el “vaquero” Cade Cowell no ha podido controlar un balón correctamente.
Por si fuera poco, a este mal momento hay que sumarle lo bien que anda el rival que tiene enfrente para el miércoles y sábado, pues no conforme con haberlos goleado en su patio, se dio el lujo de descansar a prácticamente todo el plantel titular ante Tigres y así dejar su arco en cero y ganar claramente. América es la luz, mientras que Chivas es la sombra del semestre en este momento.
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Las águilas pintan para ser un serio contendiente en liga y Concacaf y parece muy complicado que Chivas le de la vuelta al marcador, aunque cuando la pelota rueda, todo puede pasar.
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Hoy por hoy Chivas tiene triste a medio país, pero la otra mitad sonríe con el paso americanista y hasta se ilusiona con la posibilidad de obtener por lo menos un título más en su historia. Mientras ¡qué la pelota siga rodando!
Por @Gusharris76
