¿Podremos viajar realmente alguna vez en el tiempo? ¿Es de verdad posible o necesitas sí o sí un Delorean y a Michael J. Fox para conseguirlo? Como vimos la semana pasada, viajar al futuro es relativamente fácil. Solo necesitamos que nuestro reloj interno vaya más lento que el del resto del mundo. Si conseguimos movernos lo suficientemente rápido, unos días de nuestro tiempo serán cientos de años para la gente de la Tierra. Nos tomamos unas relajantes vacaciones en una nave con la capacidad de ir casi a la velocidad de la luz y a nuestra vuelta todo habrá cambiado. Estaremos literalmente en el futuro. Eso sí, sin vuelta atrás.
¿Qué dice la ciencia de la posibilidad de hacer esto mismo, pero hacía atrás, hacia el pasado? Pues al parecer se complica y mucho. Primero por lo tecnológico y después porque genera una serie de paradojas que son un auténtico infierno y en la que ni siquiera los más sabios se ponen de acuerdo. Desde el punto de vista científico, la manera más viable de hacer un viaje hacia el pasado sería con lo que se ha llamado “Agujero de gusano” Y no, no estoy hablando de la casa de nadie. Un agujero de gusano es algo totalmente permitido por la teoría de la relatividad de Einstein pero del que no tenemos ninguna constancia de existencia. Sería como un “atajo” que conecta dos puntos del universo. Recordar que el todo que nos envuelve es lo que llamo Einstein el “Espacio-Tiempo” Una especie de malla cuatridimensional maleable que conforma el propio universo y que es deformada por objetos de mucha masa como las estrellas.
Vamos a salir de las 4 dimensiones para que no nos explote la cabeza e imaginemos un Espacio-Tiempo plano, como una hoja de papel, de dos dimensiones. Imaginar que queremos ir de una punta a otra de la hoja de papel. Podemos andar por el papel, lo normal, y tardaremos lo que tardemos, dependiendo de lo rápido que vayamos. Si el papel es tan largo como de aquí a la galaxia más cercana, Andromeda, pues tendremos que llevar mucha agua, revistas y comida porque como poco vamos a tardar 2.5 millones de años.
Pero ahora imaginar que doblamos ese papel. Un pliegue en el centro que acerca los extremos de la hoja. ¡Podemos acercar los extremos tanto como queramos! El viaje ahora puede durar minutos. Eso es un agujero de gusano, una especie de superplieges en el espacio-tiempo que crean atajos para moverse entre dos puntos.
Podríamos viajar a puntos muy lejanos del universo en un tiempo récord y también podríamos viajar en el tiempo ya que estaríamos deformando el propio espacio y el propio tiempo. Totalmente posible. Eso sí, ser capaces de crear un agujero de gusano estable no es moco de pavo. Si viajar casi a la velocidad de la luz (lo que hacíamos para viajar hacia el futuro) es de ciencia ficción a día de hoy, tener lo necesario para hacer un agujero de gusano es extraordinariamente más difícil.
Viajar al futuro es como ligarte a la chica más guapa del antro que además viene con su novio mamado (teóricamente es viable pero usted y yo sabemos que no lo va a conseguir) pero crear un agujero de gusano, con energía negativa y hacerlo grande y estable es como que Miss Playboy 2024 decida hacer un viaje a México, se le pinche el coche enfrente de su casa, baje a pedirte ayuda y caiga rendida a sus pies nada más verte porque aunque feo has despertado algo inimaginable en su interior. Así de difícil.
Incluso si de alguna forma pudiéramos viajar al pasado, nos encontraríamos con miles de paradojas que a día de hoy nos somos capaces de entender. ¿Han escuchado hablar de la paradoja del abuelo? ¿Qué pasaría si viajamos 80 años atrás y como estamos aburridos, decidimos matar a nuestro abuelo? Si lo matamos es imposible que nazcamos nosotros y si no vamos a nacer, ¿como vamos a viajar atrás en el tiempo para matarlo? Lean esto 10 veces seguidas y les va a explotar esa vena hinchada de la frente.
Viajar al pasado abre la puerta a mil paradojas casi más filosóficas que científicas pero 100% reales. Si se pudiera algún día viajar en el tiempo, seguramente nos encontraríamos que el propio tiempo funciona de alguna forma que a día de hoy no entendemos. Como decía un filósofo al respecto de la paradoja del abuelo; el viaje en el tiempo nos sacaría de este universo y nos llevaría a un universo paralelo en el que sí podríamos matar a nuestro abuelo. En cada decisión en un supuesto viaje al pasado, se abriría una nueva linea temporal, un nuevo universo que se ajuste a esa decisión. ¿Se lo imaginan? Un multiverso formado por infinitos universos con las infinitas decisiones que cada persona puede tomar cada segundo de su vida. Una locura de las locas.
Piensen en esto cuando vean este fin de semana Terminator o Regreso al Futuro. Por cierto, les recomiendo mi película con viajes en el tiempo favorita, “Una cuestión de tiempo” Una joya. Pasen un gran fin de semana mis queridos amantes de la ciencia. ¡Vayan por la sombra!
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