La noche del jueves 28 de septiembre, una violenta balacera estremeció una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ubicada en la calle Mariano Escobedo de Culiacán, Sinaloa. Según el informe emitido por la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, este trágico suceso dejó un saldo de cuatro personas fallecidas, entre ellas dos presuntos sicarios, un médico y un civil.
Los primeros reportes sugieren que un grupo de hombres armados irrumpió en la clínica con la presunta intención de atacar a un hombre que se encontraba en el interior del establecimiento. Impactantes videos capturados por las cámaras de seguridad del hospital se difundieron en redes sociales, mostrando cómo el personal médico y los pacientes buscaron refugio desesperadamente al escuchar los disparos.
Lamentablemente, el tiroteo resultó en la pérdida irreparable del médico urgenciólogo Otoniel Everardo Montoya, quien brindaba sus servicios en la clínica del IMSS. Además, de acuerdo con informes locales, uno de los presuntos sicarios fue abatido por individuos que cuidaban a dos heridos previamente trasladados desde Guamúchil esa misma mañana.
La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa informó que respondieron a un llamado al 911 que alertaba sobre la presencia de civiles armados en el lugar, lo que llevó a la rápida llegada de agentes estatales para investigar esta lamentable situación. Las autoridades continúan trabajando incansablemente en esclarecer los detalles de este violento episodio que ha conmocionado a la comunidad de Culiacán y a todo el estado de Sinaloa.
Se espera que en los próximos días se obtenga más información sobre las circunstancias que rodearon este trágico suceso, así como los posibles motivos detrás de este acto de violencia sin precedentes en una instalación médica.
Por: Ingrid Castillo
