La obesidad es una epidemia global que afecta a más de 650 millones de personas en todo el mundo. Los factores que contribuyen a la obesidad son complejos y multifactoriales, pero se sabe que la dieta y el sedentarismo desempeñan un papel importante. Sin embargo, en los últimos años se ha propuesto un nuevo factor que podría estar contribuyendo al aumento de la obesidad: los obesógenos.
¿Qué son los obesógenos?
Los obesógenos son sustancias químicas que promueven la acumulación de grasa en el cuerpo. Pueden estar presentes en el medio ambiente, en los alimentos o en ambos.
Los obesógenos ambientales incluyen sustancias químicas como los bisfenoles, los ftalatos y los retardantes de llama bromados. Estas sustancias se encuentran en una variedad de productos, como plásticos, pinturas, pesticidas y cosméticos.
Los obesógenos alimentarios incluyen sustancias químicas como los ácidos grasos trans, los azúcares añadidos y los edulcorantes artificiales. Estas sustancias se encuentran en alimentos procesados, alimentos envasados y bebidas azucaradas.
¿Cuándo se descubrieron los obesógenos?
Los obesógenos fueron descubiertos por primera vez en la década de 1990. En un estudio, los investigadores encontraron que la exposición a un obesógeno ambiental, el bisfenol A (BPA), provocaba un aumento de la obesidad en ratones.
Desde entonces, se han identificado cientos de obesógenos potenciales. Se cree que estos obesógenos pueden contribuir al aumento de la obesidad al alterar la regulación de la energía, la acumulación de grasa y el apetito.
¿Qué opinan los científicos sobre los obesógenos?
Los científicos creen que los obesógenos son un factor importante que contribuye al aumento de la obesidad. Sin embargo, aún se necesita más investigación para comprender completamente el impacto de los obesógenos en la salud humana.
Algunos científicos creen que los obesógenos podrían ser un factor causal de la obesidad. Es decir, que los obesógenos podrían ser la causa directa del aumento de la obesidad.
Otros científicos creen que los obesógenos podrían ser un factor contribuyente a la obesidad. Es decir, que los obesógenos podrían aumentar el riesgo de obesidad, pero no serían la causa directa.
¿Cómo evitar los obesógenos?
Para evitar la exposición a los obesógenos, se pueden tomar las siguientes medidas:
- Limitar la exposición a productos químicos ambientales. Evite los productos que contienen bisfenol A (BPA), ftalatos y retardantes de llama bromados.
- Consumir una dieta saludable. Limite el consumo de alimentos procesados, alimentos envasados y bebidas azucaradas.
- Hacer ejercicio regularmente. El ejercicio ayuda a quemar calorías y a reducir la acumulación de grasa.
Los obesógenos son un tema complejo y en constante evolución. A medida que se aprenda más sobre los obesógenos, es posible que se desarrollen nuevas estrategias para prevenir y tratar la obesidad.