Refuerzo militar en la frontera sur de Chiapas

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El gobierno mexicano desplegó 800 elementos adicionales del Ejército, Guardia Nacional, Fiscalía General y Policía estatal de Chiapas a la frontera sur del país, para acotar las acciones del crimen organizado.

El refuerzo se da luego de que el pasado fin de semana presuntos miembros de la delincuencia organizada bloquearon y obstruyeron las vías de comunicación de diversas comunidades de Chiapas.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que las fuerzas de seguridad tienen la misión de inhibir las actividades de la delincuencia organizada, así como preservar y garantizar la libertad, el orden y la paz pública.

Los integrantes del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, en coordinación con las autoridades locales, realizarán tareas de disuasión, prevención, patrullajes, reconocimientos y estableciendo puestos militares de seguridad.

El pasado lunes, unos mil 500 elementos del Ejército y de la Policía estatal llegaron a la Sierra de Chiapas, en la zona limítrofe con Guatemala.

Los efectivos avanzaron de Comitán a Frontera Comalapa y, posteriormente, a los demás municipios serranos.

Ayer el personal militar realizó el acompañamiento a integrantes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para recuperar el servicio eléctrico en los municipios de Motozintla, El Porvenir, Siltepec, La Grandeza, Bella Vista, Mazapa de Madero, Frontera Comalapa y Chicomuselo.

Asimismo, se dio a conocer que ese personal realizó trabajos de remoción de escombros, retiro de árboles y vehículos que obstruyen las vías de comunicación que conectan a diversos municipios en el área de Frontera Comalapa y Sierra Mariscal.

La Sedena advirtió que además de los 800 elementos enviados a la frontera de Chiapas con Guatemala, dispone de una fuerza integrada con 300 elementos, quienes están en condiciones de desplegarse de manera inmediata para reforzar las actividades de seguridad y apoyar a la población civil que lo requiera.

Análisis

El despliegue militar en la frontera sur de Chiapas es un reflejo de la preocupación del gobierno mexicano por la creciente presencia del crimen organizado en la región.

Los grupos criminales que operan en Chiapas tienen el control de la migración, carreteras, la distribución y precios de productos básicos y el paso de drogas.

El refuerzo militar es una medida que busca inhibir las actividades de estos grupos y garantizar la seguridad de la población.

Sin embargo, es importante señalar que el crimen organizado es un problema complejo que no se puede resolver únicamente con el uso de la fuerza.

El gobierno mexicano debe implementar medidas de fondo para atender las causas de la violencia, como la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades.

Por: Patricio Álvarez

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