La República de Guatemala ha tomado medidas significativas para salvaguardar su frontera con México en respuesta a la creciente ola de violencia generada por el narcotráfico. El pasado lunes, se desplegaron 2,000 soldados guatemaltecos con el objetivo de blindar la región fronteriza y garantizar la seguridad y gobernabilidad en el territorio nacional, según confirmó el coronel Rubén Téllez, vocero del Ejército, en declaraciones a la Agencia EFE.
Las Fuerzas Armadas de Guatemala se encuentran llevando a cabo operativos principalmente en el departamento de San Marcos, ubicado en el límite noroeste del país, colindante con México. Estas medidas han sido implementadas en respuesta a la disputa territorial entre dos poderosos cárteles del narcotráfico en el estado de Chiapas, que comparten frontera con Guatemala.
El despliegue de las tropas guatemaltecas abarca 14 puntos estratégicos a lo largo de la frontera, incluyendo áreas boscosas en los departamentos de San Marcos y Huehuetenango. Las patrullas terrestres y aéreas se han intensificado para disuadir la actividad delictiva y garantizar la seguridad de la población.
Varios comercios en el municipio de Tacaná, San Marcos, han cerrado como medida preventiva ante la creciente violencia. Además, la situación en la ciudad mexicana de Motozintla ha llevado a que algunos ciudadanos mexicanos crucen la frontera hacia Guatemala en busca de refugio.
Fotografía de archivo.
Para enfrentar esta crisis, el Ejército de Guatemala está coordinando sus esfuerzos con los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) desplegados en la zona afectada. En las últimas tres semanas, la región fronteriza ha sido testigo del asesinato de cinco agentes de policía municipal en municipios como Ayutla, en el suroeste del departamento de San Marcos.
Estas medidas buscan restablecer la seguridad y la paz en la región fronteriza, protegiendo a la población civil y combatiendo la creciente influencia del narcotráfico en la zona.
Por: Ingrid Castillo