Enrique Alfaro, quien llegó a la gubernatura de Jalisco siendo parte de Movimiento Ciudadano, ha declarado esta tarde que está en desacuerdo con los perfiles y narrativas actuales del partido, que él no es “fosfo fosfo”, ni tampoco “lo nuevo”, pues no va “de acuerdo a sus convicciones” ya que él es “un político serio y profesional”.
En una entrevista para el canal quierotv, Alfaro reconoció que su relación con Samuel García, Gobernador de Nuevo León, se ha enfriado, y remarcó la importancia de retomar la relación política y económica por el bien de los estados que gobiernan.
Alfaro rechazó la candidatura presidencial de Movimiento Ciudadano en el pasado y tachó a Samuel García de responsable de banalizar un movimiento en el que, para él, Jalisco ha sido pieza clave. La designación de Jorge Álvarez Máynez algunos días después evidenció las discrepancias internas a MC, poniendo de manifiesto la falta de consenso y la lucha por el control del partido entre distintas figuras prominentes.
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“Creo que lo que pasó en Movimiento Ciudadano a nivel nacional fue terrible, lamentable. A mí me generó vergüenza todo lo que nos pasó. […] Todo lo que se ha construido en torno a ese modelo, y esa puesta política, pues yo no tengo ninguna identidad con ello. Yo no soy ‘fosfo-fosfo’. Yo no soy ‘lo nuevo’. Yo no soy ‘arráncate, compadre’. Yo no soy nada de eso. Yo soy un político serio. Soy un político profesional”, criticó.
